Itongadol/AJN.- En los últimos meses, el ex primer ministro y ex comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Ehud Barak, no esconde sus críticas hacia Binyamin Netanyahu. Por el contrario, las hizo públicas recientemente en un congreso en Israel y hoy las agudiza, en un artículo que lleva su firma, en el “Washington Post”.
El ex primer ministro Ehud Barak criticó – en un artículo en el diario “The Washington Post” – al actual primer ministro, Binyamin Netanyahu, y dijo que su comportamiento imprudente pone en peligro la seguridad de Israel. Según Barak, “Netanyahu perjudicó de manera irresponsable la relación con la Casa Blanca y el daño se hace evidente en el nuevo acuerdo de ayuda militar firmado ayer en Washington”.
En el marco de este acuerdo, Israel recibirá 3,8 billones de dólares por año durante 10 años. De acuerdo con Ehud Barak, “se trata de un importante aporte a nuestra seguridad, pero la cifra es mucho menor a la que se podía conseguir antes de que el primer ministro Netanyahu decidiera entrometerse en forma abierta en la política norteamericana”.
El ex mandatario señaló que, desde la firma del acuerdo anterior, hace una década, el precio del armamento ascendió en promedio en un 20% y por ello, la cifra que recibirá Israel en virtud de este acuerdo no aumenta su capacidad de compra. En su artículo, Barak acusa a Netanyahu de haber permitido a una minoría nacionalista y militante controlar su partido, el Likud, convertirse en mayoría en su gobierno y acaparar el orden de prioridades de Israel en pro de la visión mesiánica de un solo Estado.
“Expresar nuestra oposición al acuerdo nuclear de Irán era ciertamente legítimo. Pero en lugar de mantener un diálogo sincero a puertas cerradas con el presidente Obama, Netanyahu fue detrás de su espalda a dar un discurso al Congreso, sacudiendo los cimientos de apoyo bipartidista a Israel y dividiendo la opinión judía”, continúa el texto de Barak.
Ehud Barak también acusa a Netanyahu de haber “alimentado constantemente el miedo a las amenazas existenciales y fantasmas de los enemigos de adentro, cuando las realidades nacionales requerían la unidad y confianza y la situación regional requiere una evaluación sobria y mano firme”.