Itongadol/AJN.- “Nunca me habló. Siempre tenía una expresión hostil. Siempre se veía como si quisiera matarnos.” Así describió Ori Sasson a El Shehaby, quien no quiso darle la mano después de su lucha.
En su regreso a casa, el judoka israelí Ori Sasson, quien ganó una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río 2016, contó hoy su lucha con el adversario egipcio que no quiso estrechar su mano, y afirmó que El Shehaby y su entrenador se dijeron “Allahu Akbar” entre sí antes de la pelea.
"Este grito me recordó a lo que está pasando en Israel, antes de un ataque terrorista", expresó.
En una entrevista con Yedioth Ahronoth, que se publicará en su totalidad el viernes, Sasson explicó que cuando su nombre apareció en el sorteo para luchar contra El Shehaby, recibió una gran cantidad de mensajes en las redes sociales de la gente diciéndole que le diera una "paliza a los musulmanes".
"Pero me di cuenta de que iba a luchar contra un atleta, y no me importa a mí si era egipcio", resaltó Sasson.
"Nunca me habló. Siempre tenía una expresión hostil. Siempre se veía como si quisiera asesinarnos", agregó Sasson, señalando que los miembros de la delegación de Egipto también se negaron a viajar en el ascensor con los atletas israelíes.