Itongadol/AJN.- Así lo manifestó el vicepresidente de KKL Mundial, Hernan Felman, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, a dos meses del exitoso congreso de líderes del KKL en Latinoamérica que se celebró en Buenos Aires y Montevideo a finales de mayo. Felman se refirió a la misión del KKL y su apoyo a la educación no formal y el fortalecimiento de los movimientos juveniles.
La 6ª edición del Congreso de líderes KKL Amlat, que se celebró entre el 26 y 28 de mayo en Buenos Aires y Montevideo, contó con la presencia de 16 delegaciones del Keren Kayemet LeIsrael en América Latina. El Congreso, además, fue la oportunidad perfecta para recibir a la nueva directiva del KKL Mundial, encabezada por el Sr Daniel Atar, quien visitó por primera vez la región latinoamericana.
-¿Qué se llevaron del encuentro que se realizó del KKL Israel en Latinoamérica?
-Creo que fue una experiencia única, tengo en mi bagaje tres congresos del Keren Kayemet (KKL), este es el tercero en el que participo y creo que de todo punto de vista fue el más exitoso. Hemos tenido una participación excelente de nuestros amigos de toda América Latina, pero además tuvimos buenas discusiones y productivas charlas. Creo que todos salieron satisfechos de las experiencias. Uno de mis objetivos era que la nueva directiva del KKL conociera al mundo judío latinoamericano, en ese sentido hemos logrado el mejor de los éxitos, ya que muchas veces el israelí promedio no sabe lo que es el pueblo judío y la educación judía en el mundo; lo que es el movimiento sionista activo viviente que tenemos en Latinoamérica, para mi era muy importante que eso fuera conocido por la nueva directiva.
-El primer ministro Netanyahu había anunciado que Israel estaba mirando mucho a Latinoamérica y manifestó su intención de visitar la región. El KKL tiene una presencia importante en América Latina. ¿Cómo se enlaza el trabajo del KKL y la mirada del Estado de Israel hacia América Latina en este momento de la historia?
-No es secreto que hace unos años atrás los gobiernos de América Latina eran contrarios al Estado de Israel. En los últimos años, con los cambios que se vienen produciendo en toda América Latina, hay una nueva puerta que se abre para Israel y sus relaciones exteriores. Los nuevos gobiernos de Latinoamérica y, por supuesto, el gobierno nuevo en la Argentina están mucho más abiertos al Estado de Israel, a pesar de que todavía vemos cosas que no nos gustan como la votación con respecto a la relación de los lugares santos con respecto al pueblo judío tomado por la UNESCO.
-¿Qué rol ocupa el KKL en las políticas del Estado? ¿El trabajo que hacen ustedes se vuelve útil para el gobierno?
-En principio, el Estado de Israel maneja las relaciones exteriores del país, no el KKL. Nosotros podemos apoyar a un nivel mucho más profesional: acercar a los países, acercar a nuestros expertos a los problemas y necesidades que tienen los países latinoamericanos. Nos preocupa lo que sucede en Latinoamérica como nos preocupa lo que pasa en el mundo, pero participamos de forma activa y estaremos participando siempre donde las circunstancias nos permitan dar un apoyo a los pueblos y a las necesidades de los gobiernos. Ya sea riego, forestación o lo que pudiera ser necesario.
-Si usted mira 10 años para atrás y mira lo próximos cinco años, ¿Qué puede ver con respecto al futuro del KKL en la región latinoamericana?
-Hemos decidido, en esta nueva directiva, que hay dos temas donde sentaremos la mayor parte de nuestros esfuerzos. El primero de ellos, y el más importante, es el tema de educación. Esto no es solamente una declaración, sino que son hechos que vamos a poner en práctica a la brevedad. El segundo tema es el tema de medio ambiente, la ayuda al mundo pero también a Israel, adaptarnos a las nuevas necesidades que imponen los cambios climáticos en el globo terráqueo. Ahí es donde ponemos nuestro acento y donde vamos a tratar de desarrollar las cosas a los efectos de que podamos ponernos a la altura de las necesidades.
-¿Qué diagnóstico están haciendo respecto a la educación judía?
-Desde el punto de vista de la política interna israelí, los presupuestos van a estar mucho más dirigidos a la educación no formal, mientras que hasta el año 2015 estuvimos mucho más enfocados hacia los colegios y la educación formal.
-¿Por qué el cambio?
-Creemos que el Estado de Israel tiene que hacer el trabajo de educación formal y nosotros tenemos que hacer el valor agregado, donde con los presupuestos limitados que ponemos al servicio del tema, podamos apoyar a que la población judía de Israel sea más sionista, más cercana a la necesidad del medio ambiente. Queremos fortalecer a los movimientos juveniles. Nosotros tenemos nuestro propio movimiento juvenil, llamado Juguei Saiarut, que hoy en día está considerado como un grupo muy elitista. Queremos que muchos más chicos tengan acceso a nuestro movimiento y que junto con otros movimientos juveniles, sean una parte importante de la educación sionista de Israel.
-¿Qué recibió el KKL en este encuentro con los directivos de estas 16 oficinas latinoamericanas?
-En principio, como todo congreso, nos sirvió para aprender. Una de las cosas más importantes que hemos aprendido es que debemos enfocar nuestro apoyo a la educación judía. Vemos con mucha preocupación todo el proceso de asimilación que está sucediendo en los países latinoamericanos y creemos que el KKL tiene que aportar su grano de arena a los efectos de que haya un mayor acercamiento a la cultura y tradición judía, al ideal sionista, a la conexión entre eso y la necesidad del mundo que habla de ecología y de elementos que hagan más fácil la supervivencia de la raza humana sobre la tierra.
-¿Cómo se educa a las nuevas generaciones sobre el Estado de Israel?
-Como todo, hay un aspecto ideológico que hoy en día está en baja, pero está el tema emocional y eso es lo que debemos desarrollar; el contacto emocional de las nuevas generaciones con los valores esenciales del pueblo judío y el sionismo. Si logramos ese contacto emocional con las nuevas generaciones también llegaremos al tema ideológico después. Pero lo importante en este momento es crear esa relación a nivel emocional.
¿Esto es un tema del KKL o cree que el Estado de Israel también deba tomar este desafío?
-El KKL es solamente uno de los factores pequeños del Estado de Israel, el gobierno de Israel tiene que tomar responsabilidad sobre el pueblo judío también, al igual que el pueblo judío supo tomar responsabilidad sobre la creación del Estado de Israel. Este es un momento en el que Israel es un estado fuerte y es el momento en el que tiene que tomar responsabilidades por el pueblo judío y su continuidad en el mundo.
-¿La receta existe? ¿Está en algún lugar la fórmula?
-No tengo ninguna duda de que el pueblo judío tiene la fuerza interior para poder desarrollar todos los resultados y soluciones a los problemas que se plantee. Lo único que hace falta es saber plantear las necesidades del mundo moderno, si vamos a saber plantear los problemas las soluciones serán encontradas, porque este pueblo tiene todas las capacidades para lograrlo.
-¿Cuál es el mensaje para las comunidades latinoamericanas? ¿Cuál es el mensaje para a aquellas personas que nunca tuvieron contacto con el KKL?
-El KKL es un organización que tiene una gran fortaleza desde el punto de vista práctico, desde el punto de vista ideológico y de lo que nosotros pretendemos hacer. El donar un árbol no significa dar una donación a una institución que tiene un poder financiero importante, es participar con tu grano de arena en el fortalecimiento del pueblo judío, del Estado de Israel, de nuestro futuro. Hay muchas cosas para hacer y podemos hacer esto de forma conjunta. El KKL no está solamente para recibir donaciones, sino también para apoyar al mundo judío y su futuro. Es importante que esa interacción se produzca en todos los niveles, por eso es importante saber participar en los proyectos del Keren Kayemet.