453
Itongadol/AJN.- Jeremy Lyman recibió $10.000 dólares de sus abuelos por su bar mitzvá. Cuando lo cobró a los 27 años lo mantuvo en silencio pero ahora puede gritar: ese dinero financió Birch Coffee, un bar popular en Nueva York que comenzó con su amigo Paul Schlader en el 2009.
La empresa comenzó con un negocio muy pequeño dentro del hotel Flatiron District pero luego se expandió y ahora tiene seis cadenas con clientes leales y algunos de los cafés más finos de la ciudad. También posee una tostadora de café en Long Island, una escuela de café para quienes quieren ser baristas e incluso una línea de remeras que dicen “Birch Loves You” (Birch te ama).
Y ahora la cadena está por expandirse aún más. Este mes abrirá su séptima cadena en el edificio Frank Gehry en Spruce Street en Lower Manhattan. Además, los jóvenes se asociarán con la desarrolladora Majora Carter para abrir un negocio en Hunts Points en el verano.
Lyman y Schlader no sabían nada sobre café cuando empezaron el plan de abrir Birch. Tras varios años en una empresa de hipotecas, Lyman se mudó a Manhattan para ser bartender. Schlader, cantante entrenado, bailarín y actor, había trabajado en el servicio de comida desde el secundario. Luego de que unos amigos en común os presentaron, la dupla se unió sobre la cultura del café.
“Sentíamos que faltaba el acceso al café especializado. Estamos creando un ambiente que incentive a quienes son genuinos, amables y simpáticos. La experiencia que hemos tenido nos permite brillar en esta área”, remarcaron.