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FACCMA: Javier Veinberg fue reelecto como presidente y reasumirá su cargo el lunes, en ACILBA

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Itongadol.- Javier Veinberg (foto) fue reelecto presidente de la Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA) y reasumirá su cargo el lunes, en ACILBA, tras sendas reuniones de la Mesa del Interior y la de Presidentes, Secretarios Generales y Directores Ejecutivos de las instituciones afiliadas.

“Tengo dos sensaciones: se termina un ciclo y comienza otro, hay puestos que se van renovando y actores que van entrando”, sintetizó en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).

“Nuestro objetivo para los primeros dos años era llevar vida judía al interior del país, y creo que lo hemos logrado, y el de los próximos es fortificar la hadrajá, la preparación de nuestros madrijim, porque creemos que es el futuro del pueblo como continuidad judía”, agregó.

JV- Tengo dos sensaciones: se termina un ciclo y comienza otro, hay puestos que se van renovando y actores que van entrando. Viene gente con propuestas diferentes, de instituciones distintas, y entonces uno va conformando el grupo ya viendo lo que pueden llegar a ser estos próximos dos años en la Federación.

P- Los cambios de gestión no suelen ser fáciles, ¿esta continuidad se transcurrió con tranquilidad?

JV- La siento muy relajado y contento, con muchos proyectos y el “mix”, que tienen que tener todas las instituciones, de gente joven trabajando activamente con otra de más experiencia. Hubo un grupo con muchas ganas y hambre de hacer cosas nuevas.

P- ¿Se cumplió el objetivo que te planteaste cuando asumiste? ¿Quedó mucho pendiente?

JV- Nuestro objetivo para los primeros dos años era tratar de llevar vida judía al interior del país, y creo que lo hemos logrado con una Macabeada Infantil en Rosario y la de Veteranos en Carlos Paz, con Macabi Noar, más todos los capacitadores y profesores que mandamos para trabajar allá. Inclusive, el otro día hablaba con la gente de Córdoba y me decían que la Macabeada despertó al voluntariado local, que estaba dormido. A veces, cuando uno planifica un objetivo, no tiene en cuenta que ligado a eso pueden venir otras cosas más. Así que estoy muy contento con la ayuda que hemos dado al Interior.

P- ¿Cuál es el objetivo de esta nueva cadencia?

JV- El objetivo de estos próximos dos años es fortificar la hadrajá, la preparación de nuestros madrijim, porque creemos que es el futuro del pueblo como continuidad judía. Tenemos en cuenta que el deporte es muy importante, pero también lo es la formación de nuestros hijos en actividades sociales en los clubes. FACCMA también tomó un rol social: va a apadrinar una escuela de Morón y a hacer un proyecto con chicos carenciados de la Villa 31, con recursos que podamos conseguir. Lo hacemos porque cada vez que necesitamos algo, los gobiernos nos apoyan, decretando los eventos como patrimonio nacional y municipal. Y por otro lado, tenemos un montón de gente que apoye este proyecto judío. Estamos muy contentos con estos dos proyectos solidarios.

P- En su momento, Waldo Wolff inauguró una dirigencia joven e innovadora que fue ejemplo para otras instituciones. De alguna manera heredaste esta impronta…

JV- Creo que el recambio es necesario y está a la vista en muchas organizaciones, pero todos tenemos que entender también que los grupos de trabajo se hacen con un “mix” de voluntades: aquellos que son jóvenes, que tienen una impronta distinta, y la gente que viene trabajando en la comunidad hace muchos años. En FACCMA hubo un antes y un después a partir de 2007: los clubes entendieron que debía haber un cambio generacional y lo estamos llevando de la mejor manera posible. Celebro que sigan apoyando gestiones como la nuestra o la de Waldo y Danny Belinky, que han sido promotoras del cambio y ejemplificadoras para otras organizaciones.

P- ¿Hay mudanza dentro de unos años?

JV- Sí. Creo que en 2018 ó 2019 vamos a tener nuestra casa propia, en Aráoz y Juncal, y estamos felices y con muchas ganas de que pasen dos años para tener nuestro espacio. También vamos a estar eternamente agradecidos con los dirigentes de la Sociedad Hebraica Argentina, que nos dieron una mano grande, nos abrieron las puertas y nos hicieron fácil todo lo pensábamos que era difícil.

P- ¿Lo ocurrido en CISSAB fue un hecho más de delincuencia o te sorprende por demás?

JV- Me inquietan todos los hechos de violencia y falta de seguridad. No lo tomo como un hecho más. (Ayer, lunes) a la mañana, cuando me enteré, le mandamos un mensaje al presidente y en todos los chats donde recibía la noticia -de amigos y padres del colegio y del club- traté de “bajar los decibeles” diciendo que hay noticias que deben quedar en la comunidad y que ya hay gente abocada a solucionarlo. Esto nos demuestra que tenemos que seguir trabajando en la seguridad de los clubes de la comunidad, pero también están así los del resto del país.

P- En las sociodeportivas están apareciendo minianim y hay una mayor presencia de cuestiones religiosas. ¿Lo percibís?

JV- Desde hace muchos años venimos percibiendo que hay equipos que nos piden jugar los domingos porque no lo hacen en Shabat. Nos parece bien, y de hecho hacemos los torneos pensando en todos los judíos. Es lo que me parece que cada uno debe hacer. La responsabilidad que tenemos como dirigentes es brindar espacios para todos los judíos, pero -en realidad- todos somos responsables el uno por el otro y si nos ponemos a plantear diferencias entre nosotros, lamentablemente eso nos va llevar a algo que no deseamos. Hay que buscar que todos los judíos se sientan de la mejor forma en los lugares donde quieren estar.

P- A pocos días de las elecciones en la AMIA, parecería que la institución quedará nuevamente en manos de la dirigencia ortodoxa. ¿Las sociodeportivas se convierten en una alternativa?

JV- Tenemos la suerte de gestionar una organización que tiene más de 50 mil afiliados que disfrutan con cada actividad que les proponemos, o las sociodeportivas a nivel interno, así que (la situación en la AMIA) la miramos solamente de costado. Tratamos de ayudar y anhelamos que haya unidad en las listas y se puedan conformar las comisiones lo mejor posible, no solo para la gente, sino para toda la comunidad. La comunidad hoy necesita llegar a buenos acuerdos hablando, y -¿por qué no?- pueden seguir el ejemplo de FACCMA: se buscan proyectos, se genera consenso y se los presenta a los presidentes de las instituciones, que avalan la continuidad de una gestión joven, que tiene distintos matices. Aquí hay dirigentes de instituciones pequeñas y grandes, con distintos objetivos, pero la única misión de llevar las cosas lo más prolijo posible. Creo que las instancias centrales debemos pensar entre todas qué es lo mejor para la gente y no para cada uno de nosotros.

P- ¿Cuál es tu mensaje para las sociodeportivas y la comunidad en general?

JV- Debemos pensar más en la comunidad y menos en las individualidades. Creo que el futuro depende de todos y no de unos pocos. Y para las sociodeportivas, lo mismo de siempre: estoy a disposición de los presidentes y de quien me quiera llamar. Mi teléfono está abierto 24 horas al día, menos en Shabat, con muchas ganas de estar siempre dando explicaciones y contando lo que hacemos y los proyectos. Generamos un montón de cosas y nos ponemos en la primera fila para dar testimonio de ellos.

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