Itongadol/AJN.- La delegación de yudocas israelíes que viajó a Marruecos para participar en un certamen internacional en su capital, Rabat, vivieron “una desgracia y una vergüenza” antes y durante el mismo, según contaron a su regreso del país musulmán.
Todo comenzó con la misma llegada, ya que los atletas y el cuerpo técnico fueron alojados durante ocho horas en una habitación del aeropuerto sin comida, agua o sillas, mientras los funcionarios locales afirmaban que había un problema con sus visas.
El mismo se solucionó por presión de la Federación Internacional de Judo, pero cuando la delegación llegó al lugar de la competencia descubrió que la bandera israelí no estaba entre las de los países representados.
Los deportistas también tuvieron una recepción hostil por parte del público cada vez que competían y expresaron su descontento con los arbitrajes.
“Lo que pasó en Marruecos fue una desgracia”, aseguró la ex campeona mundial Yarden Gerbi (a la izquierda en la foto), quien finalizó en quinto lugar en la categoría hasta 63 kilogramos.
“Estoy avergonzada de haber tenido que esperar ocho horas en el aeropuerto y de escuchar los abucheos a mis compañeros de equipo, y todo porque somos israelíes”, prosiguió.
“Fuimos a participar en una competición deportiva sin política; es una vergüenza para Marruecos y para los organizadores; espero que ningún israelí o cualquier otra persona experimente algo como esto alguna vez”, finalizó la figura del equipo.