Itongadol/AJN.- El presidente de la DAIA, Julio Schlosser (foto), fue internado y evoluciona satisfactoriamente de una angioplastia que le realizaron hoy, viernes, una semana después del violento robo que sufrió y en el cual balearon a su esposa, Susana, quien fue operada y está en franca recuperación.
Al líder judío le colocaron dos stents, que se suman a los que ya tiene por un episodio anterior.
Schlosser estuvo ayer, jueves, en el homenaje de la Legislatura porteña a la AMIA por su 120º aniversario y se lo veía con muy buen semblante y humor, mucho mejor que en la semana transcurrida desde el asalto, de modo que su descompensación nocturna llamó la atención de quienes estuvieron con él.
Incluso fue invitado a subir al escenario y compartir la foto alusiva, como anterior secretario general de esa entidad.
Horas antes le había confiado a la Agencia Judía de Noticias (AJN) su satisfacción porque el papa Francisco se había preocupado por la salud de su mujer.
El matrimonio Schlosser fue asaltado por dos “motochorros” en la noche del viernes pasado, cuando iban a cenar a la casa de unos amigos en el barrio porteño de Flores.
Tras forcejear con su esposa le dispararon en la ingle, de modo que Susana fue trasladada de urgencia al cercano hospital Piñero, donde le hicieron los estudios preliminares y la estabilizaron antes de derivarla al sanatorio Finochietto, donde ambos se encuentran actualmente.
El presidente de la DAIA había sufrido un infarto en 2011, cuando era secretario general de la AMIA y había viajado a Washington para una reunión con su par de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza.