Itongadol.- En su artículo del lunes 11 de agosto en el diario La Nación en su editorial titulada: “Israel debilitado por la violencia de sus ataques”, el escritor peruano acusa desde su fama para juzgar por los Derechos Humanos de los palestinos y no por los de los israelíes.
Al final de sus ataques literarios dice “…Para Occidente, lo ocurrido en el Holocausto judío del Siglo XX fue una mancha de horror y vergüenza. Que no lo sea en siglo XXI la agonía del pueblo palestino.” Y pregunto. ¿Hasta cuándo se seguirá erróneamente comparando a la Shoá con las luchas entre los que se pueden defender? ¿Acaso los palestinos no tienen a sus ejército fabricado armado para atacar? ¿Cómo comparar a los judíos alemanes y de los países donde avanzaron perseguidos por ser judíos indefensos por el sólo hecho de ser judíos? ¿Acaso los palestinos son perseguidos como personas por los judíos o son sus propios hermanos árabes que los discriminan, los condenan y matan si no están del lado de su facción ideológica? ¿Mario Vargas Llosa distingue entre el conflicto y el asesinato? ¿El escritor habla de carnicería y hace un balance de armas y víctimas y no se pregunta hacia dónde iban los cohetes que enviaban desde los lugares enmascarados públicos poniendo en peligro las vidas de sus ciudadanos? ¿No se cuestionó este onírico peruano desde Marbella, donde seguramente está veraneando, que cuando usa la palabra indiscriminada matanza y destrucción que los túneles y los cohetes que lanzaron eran porque discriminan a los israelíes para matarlos?
La verdad hasta el hartazgo es ser un juez sin analizar el plan exterminador que se propuso Hamas hacia Israel y tiene el coraje de decir que los palestinos no reciben ayuda. Lo primero que recibieron y lo demuestra su material bélico es dinero, por aquellos que también odian a los judíos. Segundo si es que alguien le proveyó lo esencial fueron sus vecinos israelíes. Y tercero cuando se tiene la posibilidad de imitar lo bueno se destruye como pasó cuando se retiró Israel de Gaza en el 2006.
Los conflictos de Medio Oriente es una muestra del odio entre las tendencias religiosas extremas de uno y otro lado y Vargas Llosa no se ocupa de Siria, de Irak y de la persecución a los cristianos por serlos.
Israel avanzó en muchos frentes, ocupó lo que necesitó para armar zonas de protección a su minúsculo territorio y cuando Vargas Llosa habla de lo diminuto del territorio de Gaza también debería decirlo de Israel.
Con total crueldad de palabras señala a Netanyahu de mentiroso y de un país debilitado ante el mundo con sus opiniones y lo trata de criminal, prepotente y dominador transformándose él mismo en un mentiroso y especulador de digresiones inexactas.
Sr Mario Vargas Llosa todo o la mayor parte del pueblo de Israel está de parte de su defensa, y sus intelectuales que como usted siempre juegan a ser justos y defensores de los débiles han cambiado su postura porque en ellos también se juega sus vida, su tierra y sus hijos.
Lo que pasó es terrible y si fue así del otro lado de la frontera hubiese pasado lo mismo. Lo que pasa es que dese su clara postura antisemita las fotos que se publican con muertos pueden más que los mapas de los túneles que son cámaras, fábricas de muerte pero legitimadas porque la tienen los palestinos.
La lectura errónea duele como duelen los caídos en esta guerra que comenzaron los enemigos de Israel.
Israel no está debilitada, está en guardia y protección para mostrar una verdad que del lado palestino está teñida de sangre y de su parte con las pruebas de un poderío disfrazado de indefensos.
Los teóricos de la palabra me tienen cansada.