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Itongadol.- En una entrevista, el Prof. Dr. Yosi Goldstein, especialista en judaísmo contemporáneo de la Universidad Hebrea de Jerusalem, brinda sus impresiones sobre la visita del Papa Francisco – Jorge Mario Bergoglio – a Jordania, Palestina e Israel.
¿Qué papel cree que puede jugar la visita del Papa a Israel?
“La visita muestra la delicada situación del proceso de paz en la región, y la enorme necesidad de que ingresen intermediarios con un halo carismático y neutral en la arena política. El Papa Francisco llegó a la región no para reiniciar el proceso de paz sino para asegurar su liderazgo espiritual a nivel global y en especial entre las diversas ramas del Cristianismo – ver al respecto su encuentro y diálogo con el arzobispo Batolomeo, jefe de la Iglesia Ortodoxa Griega-Oriental, en Jerusalem. No obstante, su figura irradia en todas las partes y se ha convertido en un suceso mediático de enorme importancia.
La visita ha mostrado también la confrontación de memorias colectivas y de narrativas nacionales. Los palestinos introdujeron una parada para rezar y tocar el muro de separación que construyó Israel – es sintomático que lo hicieron bajar en una sección en la cual un graffiti rezaba que ese muro es como el "del Ghetto de Varsovia" – gesto que Israel devolvió al desviarse del protocolo de la visita oficial y llevar al Papa luego de depositar la ofrenda floral en la tumba de Herzl – gesto sin precedentes en comparación con visitas papales anteriores – al monumento cercano en el Monte Herzl dedicado a las víctimas del terrorismo árabe y las explicaciones elevadas allí por el Primer Ministro Benjamín Nethanyahu sobre la necesidad de preservar el muro de separación para evitar nuevas víctimas del terrorismo palestino.
Francisco también dejó su mensaje al visitar Yad Vashem…
La confrontación de memorias y narrativas se manifestó también en la visita a Yad Vashem y el discurso teológico del Papa, que decepcionó a muchos israelíes. Pero cabe acentuar el gesto del Papa Franciso de besar las manos de seis sobrevivientes de la Shoá y la mención de la singularidad de la Shoá (usando este término) en su discurso, más allá de recordar a las seis millones de víctimas judías de la Shoá apenas aterrizó en el aeropuerto de Ben Gurión en el día de ayer.
¿Qué nos deja esta visita en relación al conflicto palestino – israelí?
En resumidas cuentas, esta visita, tan emotiva si bien tan carente de marcas y rasgos argentinos que caracterizan al Papa – salvo la presencia constante del Rabino Abraham Skorka y de Omar Aboud quien está al frente de las Organizaciones musulmanas en Argentina – refleja la delicada situación del conflicto en el Medio Oriente entre israelíes y palestinos.
No es casual pues que para poder avanzar en el proceso el Papa haya convocado al presidente Shimón Peres y al presidente palestino Mahmud Abbas, a que se sumen a un rezo por la paz en el Vaticano para el próximo día 6 de junio. Es como reconocer que sólo un milagro o una intervención divina podrán rescatar al Proceso de Paz de su estancamiento actual”.