Itongadol/AJN.- La Organización Educativa, Científica y Cultural de las Naciones Unidas (UNESCO) postergó una exposición acerca de los 3.500 años de vínculos judíos con la Tierra de Israel, que debía inaugurarse el lunes, en su sede de París, por pedido de los países árabes y para no afectar el desarrollo del proceso de paz, según denunció el Centro Simon Wiesenthal, autor de la misma.
Así lo informó su directora general, Irina Bokova, el miércoles, en una carta remitida a la entidad.
Si ello ocurriese, le confirmaría “al mundo que la UNESCO es la vocera oficial de la narrativa árabe en Medio Oriente”, advirtió el rabino Marvin Hier (ambos en la foto, en la presentación de la exhibición, en 2012), decano del Centro, que denunciaría el hecho en conferencias de prensa a realizarse en su sede de Los Angeles y en la capital francesa.
Ambos organismos trabajaron durante dos años en la muestra “Pueblo, Libro, Tierra. La relación de 3.500 años del pueblo judío con Tierra Santa”, con la ayuda del profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalem Robert Wistrich, quien diseñó los paneles.
En respuesta, Hier instó a Bokova a reconsiderar la medida y no ceder a la “intimidación” del Grupo Árabe.
“La protesta del Grupo Árabe no es acerca de un contenido en particular de la exposición, sino por su idea misma: que el pueblo judío no vino a Tierra Santa recién después el Holocausto nazi, sino que sus raíces históricas y culturales en esa tierra se remontan a tres milenios y medio”, le aclaró.
“Si algo descarrilará las esperanzas de paz y reconciliación entre los pueblos de Medio Oriente, será el rendirse a las fuerzas del extremismo y torpedear la inauguración de esta exposición, examinada y organizada en conjunto por la UNESCO y el Centro Simon Wiesenthal”, recalcó Hier.
Israel, que auspicia la muestra junto con Canadá y Montenegro, lamentó “que una exposición tan importante haya sido socavada por consideraciones inapropiadas” y espera “que se pueda encontrar una solución que permita a la UNESCO realizar la exhibición como estaba originalmente previsto”, declaró el vocero de su Cancillería, Yigal Palmor.