Itongadol/AJN.- El presidente de la organización en Perú, Jacobo Malamud, contó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que la comunidad judía del país “sufrió la caída de un banco y mucha gente perdió todo lo que tenía. Entonces, priorizan sus gastos y las donaciones se complican”. Igualmente, KKL trabaja con la red escolar y realiza sus aportes al Bosque de la Mujer Latinoamericana en Jerusalem.
El presidente de KKL Perú, Jacobo Malamud, relató a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que el trabajo que realizan lo hacen “a puro pulmón”, debido a que la kehilá del país es “bastante pequeña y con problemas económicos”.
“La labor de KKL la realizamos el secretario y yo, somos dos nada más. Trabajamos con la gente del Movimiento Juvenil, colaborando con ellos y los apoyamos en lo que podamos con el aporte de material”, explicó Malamud.
En Perú existe sólo una escuela cien por ciento judía, en la que no se admiten niños que no sean de la comunidad. Allí, el KKL se encarga de la educación sobre ecología y de “mantener una imagen de lo que significa KKL para el pueblo judío a nivel escolar, con campañas de publicidad”.
“En las escuelas estamos en contacto con los morin de hebreo. Ellos ven la parte histórica del KKL con los niños. Una vez por año se hace la actividad con los colegios y se plantan árboles con los chicos alrededor de la cancha de fútbol. Nosotros personalmente no vamos al colegio a hacerlo, sino que estamos en contacto con los profesores y ellos son los que se encargan de conversar con los alumnos”, conto el presidente de la organización a AJN.
Por otra parte, consultado sobre los proyectos que poseen para 2014, Malamud respondió: “No tenemos proyectos grandes, nuestros objetivos son todos a corto plazo y principalmente es la venta de árboles, que es buena durante los cumpleaños y los aniversarios. Sí estamos trabajando bastante en el proyecto del Bosque de la Mujer Latinoamericana, donde hay un bosque por cada país y nosotros buscamos donantes para el de Perú en Jerusalem. También realizaremos otro bosque en honor al rabino de la comunidad sefaradí que cumple 80 años”.
“La situación es muy delicada”, afirmó el dirigente. “La comunidad judía tuvo un tropiezo hace unos años con la caída de un banco y mucha gente perdió todo lo que tenía, entonces priorizan sus gastos y las donaciones se complican. La priorización acá es en un 90 por ciento la escuela, como hay pocos alumnos y los colegios son muy caros, el KKL colabora con ella también de alguna manera. Para incentivarlos les regalamos árboles a los niños una vez que terminan el colegio, les explicamos su significado y les otorgamos un diploma a cada uno.”
Por último, Malamud en el club Hebraica apoyándolos en campeonatos de fútbol, nosotros participamos en nombre del KKL y se plantan árboles en el club, y una campaña central, que es para recaudar fondos, y aparte como proyecto no tenemos ninguno porque no tenemos potencial económico para dedicarlos.
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