Itongadol.- Los israelíes parecen cada vez menos preocupados por su salud. Según datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas, a los israelíes les encanta la comida rápida, que engorda y no es tan nutritiva. Los cambios en los hábitos alimentarios de los israelíes en 2012 también se vieron afectados por los precios de alimentos y la leche.
De un total de 3.624 kilocalorías a disposición de todos los israelíes, en promedio, alrededor del 30% eran derivados de pan y cereales, el 17% de aceites y grasas, y el 13% de verduras, frutas y patatas.
En comparación con el 2011, a pesar de un ligero aumento de kilocalorías por habitante, el mismo se debe a un aumento en el consumo de azúcar, chocolate y dulces, y el consumo de alcohol. A la inversa, se registró una disminución en el consumo de frutas, patatas, leche y productos lácteos. Hubo también una disminución en el consumo de pan, legumbres y frutos secos. El consumo de verduras aumentó ligeramente.
Según los datos publicados, el consumo de alimentos promedio anual del ciudadano israelí en 2012 consistió en 186 kg de frutas, 200 kg de verduras, 116 kilos de pan y cereales, 78 kg de carne y pescado, 40 kg de papas, 42 kg de azúcar, dulces y miel, 182 litros de leche y derivados, y 246 huevos.
En 2011, el consumo anual per cápita de frutas disminuyó en 18 kg, el consumo de papa se redujo en 2 kg, el consumo de leche y productos lácteos se redujo en 4 kg, la carne y el consumo de pescado se redujo una kg y el consumo de huevo disminuyó en 4 unidades. Por el contrario, el consumo de alcohol se incrementó en 3 litros y el consumo de verduras aumentó en 3 kg.
Asimismo, resulta que los israelíes prefieren productos alimenticios extranjeros. La importación de chocolates y dulces llegó a 127% en 2012. Incluso el 97% de la oferta de cereales en Israel procede del extranjero. En contraste 99% de la leche y los productos lácteos se originan en Israel, y sólo el 1% es de importación.
En cuanto a la carne de pavo y pollo, Israel es una superpotencia en exportaciones. Las mismas son idénticas al consumo total de los israelíes.