Itongadol.- Ya lo dijo Borges en una de sus célebres frases, “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”.
Objeto de indiscutible valor si los hay, el libro es uno de los elementos que durante más años de nuestras vidas nos acompaña, y en la trayectoria escolar de una persona ocupa un lugar de excepcional importancia. Vehículo de información, portador de imágenes, transmisor de contenidos, valores y experiencias, cada vez que en la escuela elegimos una obra literaria, nos planteamos distintos cometidos: el placer estético, el despliegue de imaginación y fantasía que promueve, las posibilidades de reflexión sobre la lengua que propicia, las situaciones de escritura y debate que genera. Leer nos introduce en mundos fascinantes, diferentes, inimaginables, de aventuras y misterios que no se pueden encontrar en otras propuestas. Leer es una actividad importantísima en el desarrollo del conocimiento y una habilidad necesaria para el aprendizaje de cualquier lengua., y sostenemos que “se aprende a leer leyendo”.
En todos los grados de nuestra escuela se desarrolla un plan lector acorde a las edades, gustos e intereses de los alumnos. Todos los grupos recorren las páginas de variadas obras literarias de distintos estilos, autores y géneros. Durante este ciclo lectivo que estamos cerrando, hemos recibido la visita de escritores, trabajamos con autores célebres y contemporáneos de la literatura, analizamos relaciones de intertextualidad con películas, obras de arte y piezas musicales.
Además de acercarnos a la literatura en soporte papel, la lectura en Ipads también es una situación que promovemos y estimulamos a diario desde los tres idiomas que componen la propuesta curricular de nuestra escuela.
Cada vez que en nuestras aulas vuelve a resonar el inconfundible “Había una vez” un grupo de chicos repite sin cesar la misma escena: ojos atentos, escucha silenciosa, mentes que se transportan a otros escenarios, tiempos y mundos posibles. Tal como lo dijimos al inicio, el libro siempre fue y seguirá siendo una extensión de la memoria de nuestro pueblo, nuestra cultura y una vía hacia múltiples e infinitos aprendizajes.