Para explorar en mayor detalle la relación entre los índices de cáncer y el uso del teléfono celular, el Dr. Yaniv Hamzany de la facultad de medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv y el departamento de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello del Centro médico Rabin, buscaron vicios en la saliva de usuarios de teléfonos celulares. Como el teléfono celular se coloca cerca de la glándula salival cuando se lo usa, el doctor y sus colaboradores, entre ellos los colegas del departamento profesores Raphael Feinmesser, Thomas Shpitzer y Dr. Gideon Bahar y el Prof. Rafi Nagler y el Dr. Moshe Gavish del Technion en Haifa, plantearon la hipótesis que el contenido de la saliva podría revelar si existe una conexión con el desarrollo de cáncer.
Comparando a los usuarios intensos de teléfonos móviles con no usuarios, encontraron que la saliva de los primeros tenía indicios de mayor estrés oxidativo -un proceso que daña todos los aspectos de una célula humana, incluyendo el ADN – mediante el desarrollo de peróxido tóxico y radicales libres. Lo más importante sin embargo es que se considera un factor de riesgo importante para el cáncer.
Los hallazgos se han presentado en la publicación científica Antioxidants and Redox Signaling.
Generando estrés en tejidos y glándulas
Para el estudio, los investigadores examinaron el contenido de saliva de 20 pacientes, usuarios intensos de teléfono celular, definido como personas que hablan un mínimo de ocho horas por mes. La mayoría de los participantes hablan mucho más, dice el Dr. Hamzany, hasta 30 a 40 horas por mes. Se comparó su contenido salival con el de un grupo control, que pacientes sordos que no usan teléfono celular, o usan el dispositivo exclusivamente para enviar mensajes de texto y otras funciones no verbales.
Comparado con el grupo control, los usuarios intensivos de teléfono celular tuvieron un aumento significativo de todas las mediciones estudiadas de estrés oxidativo en la saliva.
"Esto sugiere que se genera considerable estrés oxidativo en el tejido y glándulas próximas al teléfono celular cuando se lo usa", dice. El daño causado por el estrés oxidativo se relaciona con mutaciones celulares y genéticas que provocan el desarrollo de tumores.
Estableciendo la conexión
Este campo de investigación refleja las preocupaciones de larga data sobre el impacto de uso de telefonía celular, específicamente los efectos de la radiación electromagnética no ionizantes de radiofrecuencia en el tejido humano ubicado cerca de la oreja, dicen los investigadores. Y si bien estos resultados no revelan una relación concluyente "de causa y efecto" entre el uso del teléfono celular y cáncer, aportan a la evidencia existente en cuanto a que el uso de teléfono celular puede resultar dañino en el largo plazo, y apuntan hacia un nuevo rumbo para la investigación ulterior.
Un camino potencial para la futura investigación sería analizar la saliva de una persona antes de la exposición a un teléfono celular, y luego nuevamente después de varios minutos de intensa exposición. Esto permitirá a los investigadores comprobar si se produce una respuesta inmediata, como un aumento en las moléculas que indican estrés oxidativo, dice el Dr. Hamzany.
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