Bialik Devoto inauguró nuevos espacios de 1100 mts 2, en el tercer piso de su institución: dos canchas y tres aulas (para Plástica, Tecnología y Departamento de Juventud). Ahora, el colegio cuenta con más lugar para el esparcimiento y la actividad física.
Durante el acto se contó con la presencia de autoridades de la DGEGP, Amia, Vaad Hajinuj, Daia, Joint, CUJA, OSA, Embajada de Israel, Tzedaká, ex miembros CD y autoridades de la Institución, miembros CD actual, profesionales, equipo de conducción, morim, tzevet de madrijim, padres e invitados especiales.
Además, se colocaron mezuzot en las puertas de las nuevas instalaciones y dos personalidades del deporte argentino, jugadores de fútbol profesionales, fueron los encargados de encender la antorcha: Nicolás Colazo (Boca Juniors) y Rubén Botta (Ex-Tigre).
Los presentes pudieron disfrutar de un video que resumió el trabajo realizado en la construcción y se entregaron palabras alusivas y plaquetas de reconocimiento por el esfuerzo de profesionales, donantes y voluntarios gracias a los cuales fue posible la concreción de esta obra.
Finalmente, los presentes disfrutaron de un show de música, acrobacia y danzas además de un brindis como broche de oro!
Fragmentos del discurso inaugural de la Lic. Silvina Resnik, Directora General, 18 de junio 2013.
“La batalla de la vida no siempre la gana el más fuerte o el más rápido… tarde o tempranos aquel que gana es el que cree poder hacerlo”
Esta obra es la muestra de que hubo personas que creyeron poder hacerlo, que no se dieron por vencidos ante los obstáculos, que se atrevieron a soñar.
Gracias a todas estas personas hemos ganado nuevos espacios para el bienestar de nuestros niños.
¡Qué orgullo nos hace sentir pertenecer a esta institución!
Estos nuevos lugares se inauguran en coincidencia con el año en que estamos trabajando sobre un Proyecto Institucional que abarca toda la escuela y que titulamos “Bialik en movimiento”. Nunca tan bien elegido el momento.
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Las dos canchas llevan nombres muy especiales. Para elegirlos pensamos que fueran en honor a deportistas judíos destacados y que por sobre todo tuvieran en su vida algo para contarnos, que pudieran ser ejemplos de vida y de valor.
Así llegamos a Agnes Keleti para nombrar al espacio destinado al jardín, nos conmovió su historia, su coraje para superar las tremendas tragedias que tuvo que atravesar, lo que la constituyó en una de las más grandes atletas de todos los tiempos, destacándose en la gimnasia artística. Ella nació en 1921 en Budapest. En 1944, mientras parte de su familia era asesinada por lo nazis en Auschwitz, Keleti junto a su mamá y su hermana lograron escapar del país con documentos falsificados. Recién después de la guerra pudo retomar sus entrenamientos y a los 25 años. Edad en la que hoy cualquier gimnasta estaría retirada, ganó el título de Hungría y luego el de Europa Central. Siempre aspiró con el sueño olímpico llegando a ser convocada para conformar el equipo olímpico y aunque en los primeros juegos no pudo competir porque sufrió una importante lesión, Agnes luchó contra todo y a los 31 años obtuvo su primer oro. En 1957 hizo aliá donde vive hasta hoy.
La otra cancha, destinada a la Primaria, lleva el nombre Matthias Sindelar, considerado el Mozart del fútbol por su elegancia en el juego.
Sindelar nació en 1903 en Austria, desde muy chico comenzó a jugar al fútbol en las calles donde mostró su gran habilidad para pasar entre los defensores rivales.
En 1926 debutó en la Selección Austríaca. En 1938, tras la anexión de Austria a la Alemania nazi, Sindelar fue convocado al partido amistoso contra Alemania, en el que se quería dar la bienvenida a los futbolistas austríacos para que se integraran al equipo del Tercer Reich. En ese partido, Austria ganó 2 a 0, el segundo gol lo anotó Sindelar y lo festejó frente a los jerarcas nazis, lo que los enojó. La Gestapo lo buscó y lo persiguió, sin embargo él se mantuvo firme a sus principios.
Misteriosamente en 1939 fue hallado muerto junto a su novia en su departamento de Viena. Se dice que murieron por inhalar monóxido de carbono, versiones no oficiales dicen que fueron víctimas de un ataque nazi que saboteó el conducto de gas para matarlos lentamente. También está la hipótesis de que ambos se suicidaron porque no soportaban la presión de los nazis.
Sindelar y Keleti, ejemplos de vida, deportistas judíos destacados honran con sus nombres nuestras canchas y nos dejan el legado de no bajar los brazos y luchar por los sueños con dignidad y pasión.
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Seguimos trabajando para disfrutar de más espacios, para correr, para jugar y desde donde podamos mirar el cielo y seguir soñando.