El Tribunal Supremo israelí ordenó al Ejercito interrumpir los trabajos de construcción de un nuevo tramo del muro

EFE).- El Tribunal Supremo israelí ordenó al Ejercito interrumpir los trabajos de construcción de un nuevo tramo del muro de Cisjordania y reconsiderar su itinerario.
Se trata de un tramo a la altura de las aldeas de Dir Balut y Raafat, en el norte de Cisjordania, cuyos habitantes habían apelado al Supremo por medio de dos organizaciones israelíes de derechos humanos, según informó hoy la edición electrónica del diario «Yediot Ajaronot».
Los jueces sentenciaron como medida preventiva que el Ejército deberá interrumpir el trabajo de construcción hasta «una nueva revisión del itinerario» del muro en esa zona.
Si tras esa revisión decide seguir manteniendo el trazado, deberá hacerlo saber a los habitantes palestinos de ambas aldeas, y de una tercera en la misma zona, para que puedan apelar de nuevo.
Los habitantes de ambos poblados alegaron ante los jueces que el trazado actual pasa por sus campos de cultivo, y que los desconectará del centro administrativo comarcal en Salfit.
También significará, dijeron, la separación de la aldea de su cementerio, de su basurero, y de 40 pozos de agua que usa la población para sus necesidades.
Smadar Ben Natán, abogada de la Asociación israelí de Derechos Civiles, dijo a los jueces que el trazado del muro atropellará los derechos fundamentales de las dos poblaciones, entre ellos el de libre movimiento y el de ganarse la vida de forma digna.
La abogada israelí sostuvo que el trazado se puede fijar más al oeste, es decir junto a la Línea verde o frontera imaginaria de Cisjordania, de forma que no perjudique a los intereses y derechos de los pobladores palestinos.
La decisión del tribunal de obligar al Ejército a reconsiderar el trazado de acuerdo a la propuesta de los demandantes, se produce dos días después de la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia en el sentido de que el muro de Cisjordania es ilegal y por tanto debe ser destruido.
Además, hace dos semanas fue el Tribunal Supremo israelí el que declaró injustificado el trazado del muro en el norte de Jerusalén, y obligó al Ejército a buscar uno nuevo recorrido para no perjudicar a los 35.000 habitantes de la localidad de A-Ram.