El ministro israelí de Justicia, Yosef Lapid, advirtió hoy de que Israel no acatará el dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) respecto al muro de seguridad de Cisjordania y de que su Gobierno sólo cumplirá lo que decidan sus propios tribunales, en referencia a la reciente decisión del Supremo israelí de ordenar una ligera modificación de la valla de seguridad, según informó la Radio del Ejército.
La CIJ hará público esta tarde su dictamen sobre el muro, en el que se afirmará que esta construcción contraviene el Derecho Internacional y, por tanto, debe ser desmantalada. Asimismo, según el texto filtrado al diario israelí ‘Haaretz’, exigirá a Israel que compense económicamente a los palestinos que fueron expropiados para la construcción de la valla.
Lapid aseguró que Israel sólo cumplirá lo que decidan sus propios tribunales, como es el caso de la sentencia del pasado 30 de junio del Tribunal Supremo de Justicia en la que se ordena al Ministerio de Defensa que desvíe en 30 kilómetros la ruta prevista para el muro, a la altura del noroeste de Jerusalén. El Supremo afirmó también que la barrera es un tema más de seguridad que político, pero añadió que Israel debe equilibrar las necesidades de seguridad con las necesidades de los residentes locales.
«Ahora, por supuesto, tenemos la limitación impuesta por el Tribunal Supremo en Israel, y vamos a acatar las decisiones del Supremo, pero no las de las naciones de la Unión Europea, que no son precisamente sospechosas de albergar demasiadas simpatías hacia Israel», añadió Lapid.
En todo caso, el portavoz del Gobierno, Avi Pazner, declaró hoy que Israel está dispuesta a negociar sobre el recorrido del muro antes de poner en marcha el plan de retirada de la franja de Gaza, según informó la radio pública israelí.
No obstante, Pazner insistió en que la CIJ «no tiene ninguna jurisdicción», ya que «se ha reunido pese a la oposición de Estados Unidos y casi todos los países europeos, incluida Francia», según declaró a la radio francesa RFI. «Se trata de una cuestión política que debe ser tratada entre nosotros y los palestinos en el marco de negociaciones», insistió el portavoz.
El ministro de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, se reunirá hoy con otros miembros del Ejecutivo para discutir sobre las consecuencias del dictamen de la CIJ. El primer ministro, Ariel Sharon, mantendrá reuniones con el gabinete mañana, según la radio.
Por su parte, el partido árabe israelí Hadash ha presentado una moción de confianza contra el Gobierno tras las últimas noticias sobre el muro. Su portavoz parlamentario, Mohamed Barakeh, considera que Israel no puede ignorar el dictamen de la CIJ, salvo que quiera seguir siendo un «paria internacional», según declaró a la Radio del Ejército.