(EFE).- Israel negociará con Estados Unidos la anexión de tierras palestinas ocupadas de Cisjordania en las cuales se han levantado asentamientos judíos desde la guerra de 1967, informa hoy jueves el diario Haaretz.
Las negociaciones serán para «redefinir el límite de los asentamientos y acordar las áreas en las cuales se les permitirá continuar con la construcción», añade el rotativo.
En apariencia, esta disposición obedece a una promesa del presidente estadounidense, George W.Bush, al primer ministro israelí, Ariel Sharón, cuando éste le informó en mayo pasado en Washington de su plan unilateral para la evacuación militar de la franja palestina de Gaza, y de 25 asentamientos judíos, 21 en esa zona, y otros cuatro, entre más de 150, en Cisjordania.
En esa ocasión, Bush también afirmó que los refugiados palestinos de la primera guerra árabe-israelí de 1948-9, y sus descendientes, alrededor de cuatro millones, no podrán regresar al territorio donde hace 56 años se fundó el Estado israelí sino a un Estado palestino independiente en Cisjordania y Gaza, donde vive gran parte de ellos.
Las negociaciones entre un equipo de EEUU y de Israel, este último a cargo del brigadier Baruj Spiegel, comenzarán una vez que el Ministerio de Defensa israelí proporcione la información completa sobre alrededor de cien «asentamientos ilegales» -que Sharón se comprometió ante Bush a evacuar-, y todos los datos acerca de los «legales», levantados con la autorización oficial.
En rigor, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en las zonas autónomas de Cisjordania y Gaza exige la totalidad de estos territorios, «hasta la línea verde», y considera ilegales a «todos» los asentamientos, según la IV Convención Internacional de Ginebra.
Bush, en una carta a Sharón, ratificó declaraciones en el sentido de que «la situación cambió» en Cisjordania, donde residen unos 200.000 colonos judíos, y que este país no está obligado a retirarse totalmente de esa zona conquistada militarmente en 1967 a las líneas de armisticio vigentes antes de esa contienda, esa «línea verde», el límite provisional entre ese territorio e Israel.
El presidente estadounidense, promotor de la «Hoja de ruta», el plan de paz de EEUU, la Unión Europea (UE), la ONU y Rusia, el Cuarteto de Madrid, prevé unas negociaciones entre Israel y la ANP, y la creación de un Estado palestino en 2005.
Hasta fines del 2005 promete Sharón retirarse de la franja de Gaza, pero queda en pie el futuro de Cisjordania, cuya devolución se niega a negociar con el presidente de la ANP, Yaser Arafat.
Arafat está dispuesto a un canje de las tierras donde quedaría el grueso de los colonos judíos establecidos en Cisjordania por otras del territorio de Israel, aseguró esta semana a la radio pública su asesor de Seguridad Nacional, el coronel Yibril Rayub.
Las conversaciones entre Spiegel y sus interlocutores en Washington tienen por referencia una carta que envió a la Consejera de Seguridad Nacional de Bush, Condoleezza Rice, el director de la oficina de Sharón, el abogado Dov Weisglas, para «refrescar» compromisos asumidos por el jefe del Gobierno.
Funcionarios estadounidenses dicen que Israel «tiene aún que cumplir la mayoría de sus promesas» de mayo, y no respeta los plazos para ponerlas en práctica.
En contra de sus promesas, por ejemplo, Sharón y el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, autorizaron esta semana la construcción de un muro de protección para el asentamiento-ciudad de Ariel, situado 20 kilómetros dentro del territorio de Cisjordania, y se aprobó un presupuesto de 80 millones de dólares para expandir asentamientos de la zona de Gush Etzión, que limita con la ciudad palestina de Belén.
Los funcionarios de Washington exigieron cambios en el trazado del polémico «muro de seguridad» que Israel levanta a un costo de 2.000 millones de dólares en Cisjordania, y que provoca permanentes y violentas manifestaciones de parte de los damnificados palestinos.
Spiegel informó a los funcionarios de EEUU que para aliviar las penurias causadas a la población civil por la ocupación militar en Cisjordania para sus más de dos millones de habitantes, el Ejército removió esta semana 40 de 120 barreras de control o que bloquean rutas e impiden u obstaculizan su libertad de movimiento. EFE ez/msr