La escuela Scholem Aleijem con motivo de conmemorar un nuevo aniversario del golpe de estado perpetrado el 24 de marzo de 1976, el cual inauguró una de las etapas más dolorosas y sangrientas de la historia de nuestro país y que constituyó una ruptura drástica para nuestra sociedad, cuyos efectos se prolongan hasta nuestros días, publicó un libro llamado “Aquí entrego mi historia”, que contiene testimonios inéditos de familiares y amigos relacionados con la institución y desaparecidos judíos.
“Creemos en el ejercicio de la memoria, pues volver sobre lo ocurrido constituye la base para forjar el presente y hacer realidad el futuro que deseamos. La escuela asume entonces el rol de construir espacios activos y críticos para nuestros estudiantes, donde el debate y la deliberación sean las herramientas para reforzar los valores de la democracia y la libertad. La escuela es un actor principal en la tarea de formar a nuestros jóvenes como ciudadanos comprometidos con los desafíos de la sociedad actual. Así, frente a la amenaza del olvido, la injusticia o el negacionismo, se erige la necesidad, el derecho y la obligación de seguir haciendo memoria, con la esperanza de alcanzar la verdad y la justicia”, dijo la directora de la secundaria de la institución, Pragia Azar.
En esta línea, la escuela ha impulsado una serie de trabajos que rescatan la memoria de jóvenes judíos detenidos-desaparecidos y el impacto que produjo el Terrorismo de Estado en la comunidad en general.
Según Azar, el recuperar el testimonio tiene como única finalidad, en palabras del filósofo Theodor Adorno, convertir la memoria en una nueva categoría moral que nos permita entender el pasado para evitar repeticiones.
“El objetivo es que nuestros estudiantes conozcan lo sucedido a través de historias personales, concretas, de carne y hueso, con nombres y apellidos”.
Durante la presentación, los alumnos escucharon los testimonios de los papás de Benjamín y Teresa Schwalb, padres de Mirta desaparecida en mayo de 1978 y de Gabriela Yanquilevich, hermana de Andrea y Claudia y de sus cuñados Eduardo Said y Daniel Schapira.
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