Las exportaciones de petróleo iraní se han reducido significativamente en marzo, ya que algunos de sus clientes interrumpieron o retrajeron las compras en cumplimiento de las sanciones impuestas por Occidente a fin de detener el programa nuclear de ese país.
Según estimaciones de la consultora Petrologistics y dos empresas petroleras, las ventas de crudo iraní habrían caído un 14 por ciento, alrededor de 300.000 barriles por día. Otra compañía del sector aseguró también haber notado una disminución en los embarques.
Se trataría del primer descenso considerable desde que la Unión Europea anunció que implementaría un embargo desde julio y sancionó al Banco Central de Irán, al igual que los Estados Unidos.
La noticia generó un alza en la cotización del crudo, que alcanzó un pico 127,06 dólares el barril y luego bajó a 125, mucho más que los 107 dólares de fines de 2011.
“Creo que las exportaciones iraníes bajarán mucho más, ya que las sanciones lo golpean, y es una reacción lógica que el mercado suba”, vaticinó Mike Wittner, jefe de investigación de materias primas de Societe Generale en los Estados Unidos.
Según la consultora suiza Petrologistics, las exportaciones iraníes podrían llegar a 1,9 millones de barriles por día en marzo, frente a unos 2,2 millones el mes anterior.
Compañías europeas como la francesa Total ya han dejado de comprar crudo iraní, mientras que la holandesa Shell está reduciendo sus adquisiciones.
Por su parte, Edward Morse, jefe global de investigación de materias primas del Citigroup, aseguró que “definitivamente hay indicios de que los compradores de crudo iraní están tímidos a la hora de comprar, y con su búsqueda de reemplazo han estado haciendo subir el precio” del barril.
Una fuente del sector señaló que Irán está compensando la pérdida de exportaciones con los altos precios, mientras que otras indicaron que Arabia Saudita está aumentando sus envíos al nivel más alto en décadas para suplir la disminución del suministro de Teherán y mantener los precios más bajos.
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