La versión del movimiento Ocupar Wall Street de la ciudad californiana de Oakland apoyó, el miércoles, en forma casi unánime una propuesta de apoyo a la agrupación antiisraelí BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) impulsada por activistas pro palestinos.
Ocupar Oakland también criticó en su página de Internet la ayuda estadounidense a Israel y acusó a este último de haber “empujado” a Washington a las guerras en Afganistán e Irak.
Esto confirma la radicalización del grupo, que en el marco de la oposición a las diferencias económicas en los Estados Unidos que dio origen al movimiento neoyorkino últimamente produjo acciones violentas, como enfrentamientos con la policía, la irrupción en la Municipalidad local y la quema de propiedad pública, incluida una bandera estadounidense.
Quizá previendo esta situación es que el 11 de noviembre, Ocupar Wall Street difundió, en Nueva York, una “declaración de autonomía” en la cual señaló que cualquier expresión no emitida por su Asamblea General “debe ser considerada independiente” de la agrupación, advirtió que “aquellos que tratan de aprovecharse de este movimiento o menoscabarlo apropiándose de su mensaje o símbolos no forman parte de Ocupar Wall Street” y reivindicó la protesta no violenta.
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