Inicio NOTICIAS Sharon descarta la llamada minirretirada o evacuación “light” de Gaza

Sharon descarta la llamada minirretirada o evacuación “light” de Gaza

Por
0 Comentarios

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, que define como «la noche de los cuchillos largos» su derrota en el referéndum del Likud sobre la retirada de 21 asentamientos israelíes de Gaza y cuatro de Cisjordania, promete continuar adelante con su plan de «desconexión». En una reunión con los 25 embajadores de la Unión Europea, Sharon subrayó que no pretende hacer cambios significativos en su evacuación.

El líder israelí descarta así la llamada minirretirada o evacuación «light» de Gaza, que incluiría sólo algunas de las colonias. Según explicó su principal aliado, el viceministro Ehud Olmert, eso supondría padecer el dolor del repliegue sin recibir gran cosa a cambio. «Es –dijo– como la prueba de ingreso a la Yacuza japonesa: para que una persona se corte una pequeña parte del dedo meñique con un cuchillo hace falta valentía y determinación, pero al final lo único que ocurre es que te quedas sólo con un dedo más corto.»

El Consejo de Ministros del domingo 2 de mayo estaba previsto como una fecha histórica en la que el Ejecutivo aceptaría el plan, tras su aprobación en el referéndum del Likud. Pero Sharon se equivocó y no preparó ninguna alternativa. En la mañana de la votación ya sospechaba que iba a perder; el atentado palestino en el que una mujer del asentamiento de Gush Katif, embarazada de ocho meses, y sus cuatro hijas pequeñas fueron asesinadas a quemarropa por un comando palestino en 45 segundos (dos balas cada una), fue el golpe de gracia. Una vez más, los radicales palestinos –como en 1992, 1996 y 1999– «participaron» en comicios israelíes. Sharon empezó a hablar sobre la «victoria del terror emocional de los colonos», que convencieron a 60.000 miembros con carnet del Likud a no «echar a sus familias de sus casas en Gaza, para que éstas sean entregadas a los parientes de los suicidas palestinos».

A las 22.00 horas del domingo, dos minutos después de conocerse la humillación de Sharon en las urnas (un 60% votó contra su plan), la asesora de Seguridad Nacional norteamericana, Condoleeza Rice, llamó a su interlocutor en más de cien horas de negociación, el jefe del gabinete del primer ministro, Dov Weisglass. «Sentimos mucho lo ocurrido», le consoló Rice. Y añadió: «Supongo que encontraréis la forma de seguir adelante con el plan». Weisglass dice que se sintió como cuando era niño y tenía que informar a su padre sobre una mala nota: «Claro que sí», contestó el israelí, entendiendo que, aunque Sharon quisiera enterrar el plan, Bush no le dejaría. Ahora el mandatario israelí busca un «mago» que reinvente el plan de retirada de Gaza a pesar de haber sido rechazado por su partido.

El consejero de Seguridad General en la reserva, Giora Eiland, recibió luz verde de Sharon para presentar a Rice y a los cancilleres de Alemania y Egipto un ambicioso plan de paz que incluiría la retirada de Gaza y de un 89% de Cisjordania, que serían el futuro Estado palestino, la concentración de las colonias judías en la restante parte (11%) y la construcción de un túnel entre Egipto y Jordania, lo que permitiría a este reino, a Arabia Saudí y a Iraq tener una conexión directa con el Mediterráneo.

Eiland explicó el plan también al Estado Mayor del Ejército y a los jefes de los servicios de inteligencia. ¿Globo sonda de Sharon para preparar a la opinión pública israelí? ¿Maniobra para ganar tiempo y seguir colonizando Cisjordania? Según un viejo proverbio árabe, hay dos cosas que no se puede hacer retroceder: una flecha disparada que abandonó el arco y una palabra que salió de la boca. Al apoyar por primera vez el desmantelamiento de asentamientos israelíes en Gaza y Cisjordania y al definir la presencia israelí en dichos territorios como «ocupación», el padre y la madre de las colonias judías, Sharon, disparó una flecha y pronunció las palabras mágicas. Aunque haya intentado evacuar Gaza para preservar la ocupación en gran parte de Cisjordania, ha roto un tabú que facilitará futuras retiradas y «decisiones dolorosas» a sus sucesores. Aunque estemos ante el principio del fin de su carrera política, y con más motivo si vuelve a ser el ave fénix que renace de las cenizas, esta flecha no se podrá devolver al arco.
Fte L.V.D

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más