El presidente egipcio, Hosni Mubarak, pidió hoy a los musulmanes que «se opongan a los intentos de modificar el estatuto de Jerusalén», ante los ulemas egipcios reunidos en El Cairo con motivo del aniversario del profeta Mahoma.
«Los dramáticos acontecimientos que atraviesa el proceso de paz en Oriente Próximo y la inquietante situación en Irak exigen más esfuerzos por parte de la nación islámica y una unidad para oponerse a los intentos de modificar el estatuto de Jerusalén», declaró el jefe de Estado.
Se refería así a las garantías que dio el presidente estadounidense, George W. Bush, al primer ministro israelí, Ariel Sharon, al apoyar su plan unilateral de separación de los palestinos.
Según Mubarak, esto supone «rodear Jerusalén de colonias israelíes y debilitar la posición del negociador palestino en la discusión de las cuestiones centrales del estatuto final (de los territorios ocupados) como las fronteras, los refugiados y Jerusalén», ocupada y anexionada por Israel en 1967.