El gobierno sueco ha destinado más de $600.000 a aumentar la seguridad de su comunidad judía. Dentro de los pedidos hechos al gobierno sueco están una línea municipal para víctimas de crímenes de odio, el establecimiento de una investigación de estos crímenes y una unidad de monitoreo.
El gobierno sueco ha destinado más de $600.000 en el presupuesto del año que viene a aumentar la seguridad de su comunidad judía.
Según un informe publicado en The Local, se han destinado $622.000 para un gasto anual del año fiscal 2012 que será anunciado el 20 de septiembre.
Los fondos serán destinados como un nuevo gasto específicamente para “aumentar la seguridad y reducir la vulnerabilidad de la minoridad judía”, según una declaración del Ministro de Integración Erik Ullenhag. “Los comentarios antisemitas y otros tratos negativos basados en supuestos racistas nunca son aceptables en una sociedad democrática”, dijo.
Hablando con el periódico Svenska Dagbladet (SvD), Ullenhag agregó que los grupos judíos en Suecia han expresado repetidamente sus preocupaciones sobre la seguridad. Estos han resultado en que las personas muchas veces decidan no ir a los servicios religiosos por temor por su seguridad, dijo. “Claramente esto es totalmente inaceptable. Los judío son unas de nuestras minoridades nacionales y el estado tiene la responsabilidad de asegurar que las personas puedan ir a las sinagogas, participar en actividades judías y sentir que tienen la seguridad que creen que necesitan. Ese es un derecho fundamental”, expresó.
Las estadísticas citadas por The Local del Consejo Nacional de Prevención de Crímenes mostraron que se reportaron 161 crímenes de odio con motivos antisemitas en el 2010.
En marzo del 2011, el Centro Simon Wiesenthal con base en Los Ángeles le pidió al gobierno sueco que cubra el costo para proteger a sus judíos. Altos funcionarios del centro encontraron que durante la misión de hecho a Estocolmo y Malmo que la inteligencia sueca había identificado a más de 400 islamistas radicales y neonazis en el país.
“Unido con amenazas globales de operativos ‘lobo solitario’, los judíos son el principal objetivo de crímenes de odio y terroristas”, dijo el Rabino Abraham Cooper, decano asociado del centro, en una declaración lanzada desde Estocolmo.
Dentro de los pedidos hechos al gobierno sueco están una línea municipal para víctimas de crímenes de odio, el establecimiento de una investigación de estos crímenes, una unidad de monitoreo y fondos para ayudar a que las instituciones religiosas de alto riesgo paguen por las mediadas de seguridad.
Se estima que la población judía del país ronda los 20.000.
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