Hamas, la organización cuyo líder fue asesinado ayer, fue fundada en 1987 a poco de la primer Intifada con el fin de impulsar la creación de un Estado palestino. Hamas siempre planteó una lucha más radicalizada que la OLP y confrontó con la línea de Yasser Arafat, presidente de la Autoridad Nacional Palestina.
Hamas significa «Movimiento para la Resistencia Islámica» y realizó varios atentados contra objetivos israelíes en mercados, cafés, colectivos o sinagogas. Desde 1994, luego de que un ultraderechista israelí matara a 30 palestinos en una mezquita, optó por los ataques suicidas. La organización también lleva adelante actividades de asistencia social entre los palestinos, a los que asiste en tareas educativas, de salud y religión.
Para Israel Hamas recibe ayuda de Irán. Pero sus militantes son sunnitas dentro de la religión musulmana, mientras que los iraníes son shiítas. De posturas religiosas integristas, compartidas con grupos como la Jihad Islámica, sus milicias actúan en forma independiente de la conducción política. El grupo se opuso a acuerdos de paz como los de Oslo (1993) y cree que no hay «ninguna solución al problema palestino si no por medio de la Guerra Santa» .
El líder de Hamas es Halel Mashal, exiliado. Rantisi lo era en Gaza tras la muerte del jeque Ahmed Yassin, líder espiritual y fundador del grupo, quien fue asesinado durante un ataque con misiles el 22 de marzo. Era un hombre mayor, casi ciego y se desplazaba en silla de ruedas. «Sharon abrió las puertas del infierno. Y nadie va a detenernos hasta que le cortemos la cabeza», prometieron. Ayer, Mashal pidió no revelar el nombre del sucesor de Rantisi para protegerlo.
Fte Clarin