El ministro de Finanzas de Israel, Yuval Steinitz, firmó un acuerdo para la aprobación de la construcción de una planta de desalinización en Soreq, cerca de Ashdod.
El agua desalada representará el 65 por ciento del consumo doméstico de agua en la economía local. Además proveerá con una producción anual de 150 millones de metros cúbicos de agua a través de un proceso de ósmosis inversa.
El proyecto creará una de las plantas de desalinización más grande del mundo con un costó de 400 millones de dólares, según anunció el ministerio israelí.
A raíz de una licitación internacional, el ministerio optó por una empresa internacional SDL para diseñar, planificar y ejecutar la planta cuya fecha de finalización está prevista para el 2013.
Además de los fondos del gobierno israelí también hay un gran apoyo del Banco Europeo de Inversiones, del Banco Hapoalim y el Leumi.
"Esta es la cuarta planta de desalinización que el Estado establecerá con una cooperación exitosa y eficiente con el sector privado", dijo Steinitz.
"Este proceso contribuirá sustancialmente a resolver la crisis de agua de Israel", agregó.
A su vez, reconoce que la inversión en el proyecto por las empresas internacionales demuestra "la solidez de la economía israelí".
1,3K