Una demanda del gobierno de liberar a Shalit podría convertirse en una prueba para Abbas que dice que quiere la paz y destaca el acuerdo de unidad entre las facciones rivales Fatah y Hamas como un desarrollo positivo para la región.
Noam y Aviva Shalit le enviaron una carta al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ayer, amenazando con llevar a Israel a la alta corte si el gobierno no pone una presión inmediata sobre la Autoridad Palestina para liberar a su hijo Gilad luego del acuerdo de unidad firmado por Fatah y Hamas en el Cairo.
Una demanda del gobierno de liberar a Shalit podría convertirse en una prueba para Abbas que dice que quiere la paz y destaca el acuerdo de unidad entre las facciones rivales como un desarrollo positivo para la región.
“Lo demandamos en luz de la nueva situación. La transferencia sobre los impuestos a los ingresos a la Autoridad Palestina debería ser demorada hasta la liberación de Gilad, cuyo destino está ahora en manos de ellos”, escribieron los Shalit.
El ministro de Finanzas de Israel, Yuval Steinitz, ya ha anunciado que Israel suspenderá la transferencia de impuestos a los ingresos a la AP en luz del acuerdo de unidad.
Los Shalit, aconsejados por sus abogados Amir Kadri y Gilad Sher, escribieron al gabinete que demorar una nueva demanda para la liberación de su hijo podría ser “extremadamente irrazonable y desproporcionado” y justifica la búsqueda de una liberación judicial de la alta corte.
Ésta, mientras que está bajo la controversia de estar involucrada en la disputa del uso de tierras bajo el marco de Oslo, no se ha involucrado en la cuestión del intercambio de prisioneros que está relacionada con Shalit.
La carta de los Shalit también pide que el acuerdo de unidad de Fatah y Hamas remueva todos los bloqueos de rutas para mantener a la AP directamente responsable por el bienestar de su hijo bajo la ley internacional como un soldado secuestrado.
Gilad Shalit ha sido captivo de los terroristas de Hamas desde junio del 2006.
Kadri y Sher aparecieron en el Canal 10 de Israel para explicar los motivos de sus clientes de demandar presión del gabinete sobre la AP o enfrentarse a una demanda legal. “El secuestro de Gilad Shalit y su cautividad es un crimen de guerra y la ley internacional demanda que la AP lo libere y cubra sus necesidades humanitarias”, dijo Kadri.
También agregó: “Incluso si Shalit es considerado, erróneamente, un prisionero de guerra, la AP responde a los tratados internacionales, principalmente los Acuerdos de Génova, y debe informarnos su lugar de aprisionamiento, asegurar visitas regulares de la Cruz Roja y un contacto regular con su familia”.
“El gobierno debe dejar en claro a la AP que luego de la firma del tratado, Israel veía a la AP como el único responsable de alcanzar las condiciones de los Acuerdos de Génova”, expresó Sher durante la misma entrevista.
Más temprano ayer, el jefe de la Agencia de Seguridad de Israel, Shin Bet, Yuval Diskin, tomó “responsabilidad personal” por la falla de Israel de asegurar la liberación de Gilad. “No tuve éxito en asegurar su liberación, ni a través de una operación militar, ni con negociaciones. Y me veo, como jefe de la Shin Bet, como la persona responsable. Siento una gran tristeza de que Gilad no esté con nosotros.