Dirigentes de Hamas, la Yihad islámica y del movimiento oficialista Al Fatah han elaborado el borrador de un «Plan Nacional» como base para negociar con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) la conducción política futura en Gaza.
El documento se inscribe en el contexto político creado por la iniciativa unilateral del primer ministro israelí, Ariel Sharón, para evacuar los asentamientos judíos de la franja de Gaza, informa hoy, jueves, el diario «Haaretz».
El objetivo estratégico final es poner fin a la ocupación de Israel en Cisjordania y Gaza, conquistadas en la guerra de 1967; crear un estado palestino en esos dos territorios con capital en la zona árabe de Jerusalén, y «la preservación del derecho de los refugiados palestinos (de la guerra de 1948/9) a regresar a sus hogares» en territorio israelí, según la resolución 184 de la ONU.
La propuesta, denominada «Plan Nacional», reserva a las facciones de la resistencia el derecho a empuñar las armas contra la ocupación israelí y los asentamientos judíos en los territorios palestinos no evacuados, pero se comprometen a no atacar a la población civil si hicieran lo mismo las Fuerzas Armadas de Israel.
Esta última fue una condición sine qua non de esas facciones armadas cuando, hace unos meses y con la mediación de Egipto, negociaron con la ANP la proclamación de un alto al fuego con Israel.
Esa gestión no llegó a concretarse, entre otros motivos, por la negativa israelí a negociar la tregua con «los terroristas».
En la elaboración del documento participaron el nuevo líder de la Resistencia Islámica (Hamas), Abdelaziz Rantisi, sucesor de Ahmed Yasín, muerto el pasado 22 de marzo en un ataque de la Fuerza Aérea israelí; Ahmed Halas, de Al Fatah, y delegados del Yihad Islámico.
El ministro palestino de Asuntos Exteriores, Nabil Shaat, declaró hoy a la radio pública, desde su oficina en la ciudad de Gaza, que las organizaciones islámicas Hamas y Yihad podrán incorporarse a las instituciones del poder a cargo de ANP si depusieran las armas, y se adhiriesen al proceso de paz con el Estado de Israel.
No reconocimiento de Israel
Esas dos organizaciones integristas, las principales opositoras al presidente de la ANP, Yaser Arafat, repudian el proceso de paz que siguió a los acuerdos de Oslo (1993), y no reconocen a Israel.
Según Shaat, la retirada israelí de Gaza, traerá consigo una tregua y los organismos de seguridad de la ANP, que encabezan Arafat y el primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abu Alá), actuarán en contra de quienes violen ese alto al fuego, aunque «esto no significa que exista la intención de causar una guerra civil».
El «Plan Nacional», que de momento es una propuesta, no estipula una división de tareas o de fuerzas entre Hamas y su brazo armado, los Batallones de Azedin al Kasam, y el movimiento oficialista Al Fatah, que preside Arafat y mayoritario en la ANP y el Parlamento.
«Las fuerzas nacionales e islámicas -dice el documento- ven en la retirada de las fuerzas de ocupación y de los colonos de todo lugar de las tierras palestinas como una victoria de nuestro pueblo y del alzamiento (intifada)», que lleva casi tres años y medio.
Esas facciones, agrega, «aceptan las responsabilidad de la ANP en materia de seguridad y en la administración de los territorios evacuados en el contexto de un ‘Plan Nacional’ acordado», pero «se oponen vehementemente -y advierten contra ello- a cualquier intento de compensar a Israel por su retirada».
Según el documento de Hamas, Al Fatah y la Yihad, «toda retirada unilateral (de Israel) no traerá estabilidad si no forma parte de un proceso global para poner fin a la ocupación y la evacuación de los asentamientos» judíos de Gaza y Cisjordania.
Asimismo, exhortan al mundo árabe y a la comunidad internacional a no negociar con Israel su «plan de desconexión» unilateral de los palestinos -que Sharón presentará la semana próxima en Washington- pues «contradice la legitimidad internacional».
Fte El Mundo