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Dos palestinos, ambos residentes de la localidad de Awarta, fueron detenidos en relación a la masacre de la familia Fogel de Itamar, hecho ocurrido en marzo pasado.
Las detenciones se produjeron luego de una larga investigación de los servicios de inteligencias de Shin Bet, las Fuerzas de Defensa de Israel y la policía.
Uno de los sospechosos fue identificado como Hakim Awad Mazen, de 18 años, un estudiante de secundaria cuyo padre era un activo miembro en la organización terrorista Frente Popular.
De acuerdo a lo consignado por el portal de noticias Ynet, un tío de Awad murió en enfrentamientos con el Ejército israelí en 2003 y estuvo involucrado en un ataque terrorista de junio de 2002 en Itamar, que dejó cinco muertos.
El segundo de los detenidos fue identificado como Amjad Mahmad Awad, de 19, también estudiante, está afiliado al Frente Popular.
Los dos sospechosos confesaron su participación en los asesinatos, y aseguraron que se trató de llevar a cabo un ataque terrorista con el fin de matar a israelíes. Ellos no expresaron su pesar por los asesinatos.
Según la reconstrucción de los hechos los detenidos llegaron a la noche al asentamiento judío ingresaron enmascarados en una casa vecina, la encontró vacía, y robaron un fusil M-16, los clips y un chaleco de Kevlar.
Luego entraron a la casa vecina, donde el pasado 12 de marzo apuñalaron al matrimonio formado por Udi y Ruth Fogel, y tres de sus hijos, Yoav Fogel (10 años), Elad (cuatro años) y Hadas (tres meses).
El ataque a la familia Fogel fue el más grave de este tipo y magnitud de los últimos años contra un asentamiento judío, consternó a la sociedad israelí y provocó la condena prácticamente unánime de la comunidad internacional, incluida la Autoridad Palestina, que prometió hacer todo lo posible para capturar a los responsables.
Junto a los dos estudiantes, también se ha procedido a la detención de otros seis palestinos en relación a este crimen, cuatro de ellos de la misma familia. Todos han sido acusados de ocultar el arma del crimen empleada por los dos presuntos asesinos y de limpiar cualquier prueba adicional sobre el suceso.