Homenaje a las víctimas de la Shoah

El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Gilbert Lewi visitó hoy al arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, para fortalecer los lazos de «respeto y armonía» que priman entre ambos credos.
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El encuentro de poco más de media hora en la curia porteña sirvió además para echar por tierra los comentarios en cuanto a posibles hostilidades entre esas religiones por el estreno de la película «La Pasión» de Mel Gibson.
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«Solamente en mentes enfermas puede caber que el film puede abrir algún debate entre nosotros», sentenció Lewi al compartir una improvisada rueda de prensa en la Catedral Metropolitana con el vocero del Arzobispado, presbítero Guillermo Marcó.
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Homenaje a las víctimas de la Shoah
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Delante del mural de la Shoah, colocado en el sector izquierdo del templo catedralicio, el sacerdote reveló que durante el encuentro entre el titular de la DAIA y el purpurado porteño se habló de la jornada que se realizará el 5 de julio en Buenos Aires, organizada por el Congreso Judío Mundial y la Santa Sede, y que servirá para «reafirmar la unión entre ambas comunidades».
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«En ese congreso se profundizará lo que ha venido marcando la Iglesia, de considerar que tenemos muchas más cosas en común, que cosas que nos oponen. Esa es una señal en un mundo en el que se exacerban los fundamentalismos. Queremos subrayar los aspectos de nuestra mutua tolerancia, comprensión y fraternidad», subrayó el vocero arzobispal.
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Consultados sobre la polémica suscitada por la película de Gibson, sobre la que la DAIA ya advirtió por su posible «incitación al odio antisemita» y la reedición de «antiguos estereotipos antijudíos ya rechazados por dignatarios católicos y protestantes», cada uno sentó su posición.
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Mientras que Lewi aconsejó no ver la película por sus escenas de violencia y por no ayudar a «la excelente relación entre los dos pueblos», el padre Marcó sostuvo que es «altamente recomendable» porque respeta lo escrito en los Evangelios, aunque aclaró que «no es una versión oficial de la vida de Jesús, sino una película».
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«No queremos que la película sea un escollo para nuestras buenas relaciones. Que la gente, cuando vaya a verla, trate de entender que el mensaje de Jesús es el amor, el perdón y que sobre todo. Nunca se puede discriminar a nadie ni odiar. En esto, el mensaje de las dos religiones es absolutamente coincidente», explicó el portavoz del cardenal Bergoglio.
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Por su parte, Lewi indicó que «no existen diferentes posiciones», pero reconoció que «evidentemente nosotros los judíos tenemos seis millones de razones para ser más sensibles en algunas cosas».
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A lo que el padre Marcó acotó: «Nuestra colaboración es permanente y nada va a impedir que esto continúe así, que es lo que nos interesa. No queremos comprar la polémica sobre la película, sino mirar hacia el futuro».
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Fuente: DyN
.El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Gilbert Lewi visitó hoy al arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, para fortalecer los lazos de «respeto y armonía» que priman entre ambos credos.
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El encuentro de poco más de media hora en la curia porteña sirvió además para echar por tierra los comentarios en cuanto a posibles hostilidades entre esas religiones por el estreno de la película «La Pasión» de Mel Gibson.
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«Solamente en mentes enfermas puede caber que el film puede abrir algún debate entre nosotros», sentenció Lewi al compartir una improvisada rueda de prensa en la Catedral Metropolitana con el vocero del Arzobispado, presbítero Guillermo Marcó.
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Homenaje a las víctimas de la Shoah
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Delante del mural de la Shoah, colocado en el sector izquierdo del templo catedralicio, el sacerdote reveló que durante el encuentro entre el titular de la DAIA y el purpurado porteño se habló de la jornada que se realizará el 5 de julio en Buenos Aires, organizada por el Congreso Judío Mundial y la Santa Sede, y que servirá para «reafirmar la unión entre ambas comunidades».
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«En ese congreso se profundizará lo que ha venido marcando la Iglesia, de considerar que tenemos muchas más cosas en común, que cosas que nos oponen. Esa es una señal en un mundo en el que se exacerban los fundamentalismos. Queremos subrayar los aspectos de nuestra mutua tolerancia, comprensión y fraternidad», subrayó el vocero arzobispal.
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Consultados sobre la polémica suscitada por la película de Gibson, sobre la que la DAIA ya advirtió por su posible «incitación al odio antisemita» y la reedición de «antiguos estereotipos antijudíos ya rechazados por dignatarios católicos y protestantes», cada uno sentó su posición.
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Mientras que Lewi aconsejó no ver la película por sus escenas de violencia y por no ayudar a «la excelente relación entre los dos pueblos», el padre Marcó sostuvo que es «altamente recomendable» porque respeta lo escrito en los Evangelios, aunque aclaró que «no es una versión oficial de la vida de Jesús, sino una película».
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«No queremos que la película sea un escollo para nuestras buenas relaciones. Que la gente, cuando vaya a verla, trate de entender que el mensaje de Jesús es el amor, el perdón y que sobre todo. Nunca se puede discriminar a nadie ni odiar. En esto, el mensaje de las dos religiones es absolutamente coincidente», explicó el portavoz del cardenal Bergoglio.
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Por su parte, Lewi indicó que «no existen diferentes posiciones», pero reconoció que «evidentemente nosotros los judíos tenemos seis millones de razones para ser más sensibles en algunas cosas».
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A lo que el padre Marcó acotó: «Nuestra colaboración es permanente y nada va a impedir que esto continúe así, que es lo que nos interesa. No queremos comprar la polémica sobre la película, sino mirar hacia el futuro».
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Fuente: DyN
.El presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Gilbert Lewi visitó hoy al arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, para fortalecer los lazos de «respeto y armonía» que priman entre ambos credos.
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El encuentro de poco más de media hora en la curia porteña sirvió además para echar por tierra los comentarios en cuanto a posibles hostilidades entre esas religiones por el estreno de la película «La Pasión» de Mel Gibson.
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«Solamente en mentes enfermas puede caber que el film puede abrir algún debate entre nosotros», sentenció Lewi al compartir una improvisada rueda de prensa en la Catedral Metropolitana con el vocero del Arzobispado, presbítero Guillermo Marcó.
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Homenaje a las víctimas de la Shoah
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Delante del mural de la Shoah, colocado en el sector izquierdo del templo catedralicio, el sacerdote reveló que durante el encuentro entre el titular de la DAIA y el purpurado porteño se habló de la jornada que se realizará el 5 de julio en Buenos Aires, organizada por el Congreso Judío Mundial y la Santa Sede, y que servirá para «reafirmar la unión entre ambas comunidades».
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«En ese congreso se profundizará lo que ha venido marcando la Iglesia, de considerar que tenemos muchas más cosas en común, que cosas que nos oponen. Esa es una señal en un mundo en el que se exacerban los fundamentalismos. Queremos subrayar los aspectos de nuestra mutua tolerancia, comprensión y fraternidad», subrayó el vocero arzobispal.
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Consultados sobre la polémica suscitada por la película de Gibson, sobre la que la DAIA ya advirtió por su posible «incitación al odio antisemita» y la reedición de «antiguos estereotipos antijudíos ya rechazados por dignatarios católicos y protestantes», cada uno sentó su posición.
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Mientras que Lewi aconsejó no ver la película por sus escenas de violencia y por no ayudar a «la excelente relación entre los dos pueblos», el padre Marcó sostuvo que es «altamente recomendable» porque respeta lo escrito en los Evangelios, aunque aclaró que «no es una versión oficial de la vida de Jesús, sino una película».
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«No queremos que la película sea un escollo para nuestras buenas relaciones. Que la gente, cuando vaya a verla, trate de entender que el mensaje de Jesús es el amor, el perdón y que sobre todo. Nunca se puede discriminar a nadie ni odiar. En esto, el mensaje de las dos religiones es absolutamente coincidente», explicó el portavoz del cardenal Bergoglio.
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Por su parte, Lewi indicó que «no existen diferentes posiciones», pero reconoció que «evidentemente nosotros los judíos tenemos seis millones de razones para ser más sensibles en algunas cosas».
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A lo que el padre Marcó acotó: «Nuestra colaboración es permanente y nada va a impedir que esto continúe así, que es lo que nos interesa. No queremos comprar la polémica sobre la película, sino mirar hacia el futuro».
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Fuente: DyN
La Nacion