La policía israelí cerró una local de venta de marihuana medicinal en Tel Aviv debido a fuertes sospechas de que se les proporcionaba a los clientes dosis mayores de las proscriptas en sus recetas.
Dos agentes irrumpieron por medio de una operación encubierta de tres meses, en donde investigaron por qué la marihuana medicinal fue que se filtró a la calle.
Después de la recopilación de pruebas, la policía envió a un agente encubierto al local con recetas de 50 gramos de droga.
En reiteradas ocasiones el oficial tuvo éxito en la compra de una mayor cantidad de lo recomendado en la receta.
Ahora la policía sospecha que los clientes que compraban en exceso participaban de la venta del resto parafines de lucro.
Además, un hombre y una mujer fueron arrestados durante la redada, que fue coordinada con el Ministerio de Salud.
"No es ningún secreto que los criminales se están aprovechando de la situación para aprovechar estas tiendas para conseguir marihuana", dijo un oficial.
La policía destacó que los pacientes seguirán siendo capaces de comprar la droga medicinal en diferentes lugares.
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