El director del Banco de Israel, Stanley Fischer, anunció que la entidad seguirá interviniendo en el mercado de divisas para garantizar las exportaciones del país y seguir teniendo ventajas competitivas.
Algunos analistas económicos cuestionaron fuertemente si Fischer puede continuar con las políticas contradictorias de compra de moneda extranjera al mismo tiempo de las tasas de interés, sobre todo con las reservas de divisas del país cerca de 70 mil millones de dólares.
"Una de las amenazas para el crecimiento del país es el tipo de cambio",dijo Fischer en una conferencia, donde señaló que las exportaciones constituyen el 45 por ciento de la actividad económica de Israel. "Vamos a continuar interviniendo cuando sea necesario", reafirmó el directivo.
Recientemente, Fischer aumentó la tasa de referencia de Israel en 1,5 puntos porcentuales al 2 por ciento desde agosto de 2009, aunque las tasas no han tenido cambios durante los últimos dos meses en medio de señales de desaceleración del crecimiento económico.
El alza de las tasas contribuyó a fortalecer el shekel, pero a su vez llevó al Banco Central de Israel a comprar decenas de miles de millones de dólares para frenar las ganancias de su moneda propia.
Fischer también afirmó que el Banco Central israelí no permitirá el aumento de los precios de viviendas se convierta en una burbuja inmobiliaria.
A su vez, el titular predijo que la inflación estimable para finales de 2010 será de 3.1 por ciento y que está dentro de un objetivo anual del gobierno.