Siria, cuyo embajador ante la ONU, Fayssal Mekdad, admitió hoy que el proyecto tiene como objetivo a Israel, no exigió que el texto sea sometido a votación. Mekdad rechazó
indicar si solicitará que el texto sea votado antes del próximo 31 de diciembre, día en que concluye el mandato de dos años que detenta Siria en el Consejo de Seguridad.
El embajador adjunto estadounidense ante la ONU, James Cunningham, consultado antes de las conversaciones que se realizaron a puerta cerrada, confirmó que Estados Unidos, con derecho a veto en el Consejo, no está a favor de la iniciativa. «Nuestra posición no ha cambiado desde la primavera pasada: (este texto) llega en mal momento y su sustancia es mala», indicó a la prensa.
El embajador sirio confirmó por su parte que el proyecto tiene como objetivo Israel, algo que hasta el momento se había negado a confirmar. «Este proyecto apunta a todo el mundo, pero como ustedes saben, todos los países árabes sin excepción han ratificado el Tratado de no proliferación nuclear (TNP) e Israel es el único que no lo ha ratificado como, tampoco la mayoría de los otros tratados de no proliferación», declaró Mekdad.
«Es por lo tanto aplicable a todo el mundo, pero se dirige de hecho directamente a Israel ya que Israel tiene este tipo de armas», agregó. Israel jamás confirmó o desmintió poseer armas nucleares, pero desde 1969 Estados Unidos considera que el Estado hebreo es una potencia nuclear y según los expertos posee al menos 200 artefactos nucleares.