De acuerdo a las cifras oficiales, la desaceleración también afectó a la importación de bienes de consumo.
No obstante, las cifras no indican una recesión, sino más bien una desaceleración temporal en el comercio.
La importación de bienes ascendió a 5,1 mil millones de dólares en agosto, mientras que la exportación de bienes ascendió a sólo 3,9 mil millones de dólares, lo que conduce a un déficit de 1,2 mil millones de dólares.
Desde el comienzo del año, el déficit de Israel en el comercio de bienes ha alcanzado un promedio mensual de 492 millones de dólares, con un déficit de agosto de casi tres veces más que el resto del año.
De junio a agosto, la importación de mercancías disminuyó en un 3,1 por ciento, según el análisis interanual, mientras que experimentó un aumento de 11,2 por ciento entre marzo y mayo.
La exportación de bienes se redujo 5,1 por ciento entre junio y agosto, según un cálculo anual, con un aumento de 6,1 por ciento entre marzo y mayo.
El comercio israelí se vio afectado por los cambios en la tasa de referencia del dólar de Estados Unidos.
El dólar se debilitó en agosto un 1,1 por ciento con respecto al euro y un 2,4% respecto a la libra esterlina