Otros funcionarios de la administración de Obama también se pusieron en contra de la propuesta, incluyendo el procurador general Eric Holder, que dijo que era una idea “idiota y peligrosa”. Un vocero del Departamento Estatal dijo que la protesta era “antiamericana” mientras que otros funcionarios alertaron de que podría amenazar las tropas estadounidenses, los diplomáticos y los que viajan al exterior.
El ministro cristiano que organiza la quema del Corán dijo que lo llevará a cabo a pesar de las preocupaciones del gobierno. El pastor Ferry Jones del Centro Dove World Outreach, una pequeña iglesia evangélica en Gainesville, Florida, con una filosofía anti islamista, dijo que había recibido más de 100 amenazas de muerte y que debe andar con una pistola en su cintura.
En Washington, una amplia coalición de líderes religiosos, desde evangélicos, católicos romanos, judíos y organizaciones musulmanes, dijeron que el plan de Jones es una violación a los valores americanos.
Clinton condenó la amenaza de quemar el Corán durante su discurso en la cena del Departamento Estatal que se hizo por Iftar, el fin del ayuno durante el mes sagrado musulmán de Ramadán.
“Estoy segura de que esta condena es vergonzosa y una falta de respeto que viene de un líder religioso americano”, dijo Clinton.
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“Cualquier tipo de actividad como esta que pone nuestras tropas en peligro debe ser una preocupación para la administración”, expresó Gibbs a la prensa.