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“Oficiales deshonestos casi tienen éxito en sabotear la carrera para elegir al próximo jefe de
Hace dos semanas, Barak nombró a uno de los altos generales de
La policía ahora piensa que era falso y tiene prisionero a un ex oficial, Boaz Harpaz, que está sospechado de falsificación.
“Estoy preocupado por este intento hecho por un número de altos oficiales, en las fuerzas regulares y las reservas, de obstruir y posponer la elección del próximo jefe de personal e influenciar de manera ilegítima en el proceso”, destacó Barak.
Las especulaciones sobre la autenticidad del documento, que dominó los títulos israelíes por semanas, dañó severamente la imagen de la armada, explicó el ministro.
“El intento casi tiene éxito”, expresó. “Causó un profundo daño en la confianza pública a
La referencia del ministro a un “numero de altos oficiales” aparentemente contradice la versión de la policía, que dijo que creen que Harpaz actuó solo en la falsificación, y destaca la posibilidad de una amplia conspiración dentro de la fuerza.
Barak dijo que había armado un comité bajo el mando del general Yithak Brik, que tomaría los pasos para asegurar que eventos similares no sean repetidos. No dio ninguna indicación de qué acciones tomará dicho gabinete.
“Oficiales deshonestos casi tienen éxito en sabotear la carrera para elegir al próximo jefe de la Fuerza de Defensa de Israel (FDI)”, dijo el ministro de defensa Ehud Barak. Hoy hizo su primer comentario público sobre el escándalo del documento falsificado que sacudió a la armada.
Hace dos semanas, Barak nombró a uno de los altos generales de la FDI , Yoav Galant, como sucesor de Gabi Ashkenazi, que termina su mandato en febrero del 2011. Pero esto solo se decidió después de que se mostró que Galant no estaba detrás del documento filtrado que detallaba un plan para derribar a los rivales.
La policía ahora piensa que era falso y tiene prisionero a un ex oficial, Boaz Harpaz, que está sospechado de falsificación.
“Estoy preocupado por este intento hecho por un número de altos oficiales, en las fuerzas regulares y las reservas, de obstruir y posponer la elección del próximo jefe de personal e influenciar de manera ilegítima en el proceso”, destacó Barak.
Las especulaciones sobre la autenticidad del documento, que dominó los títulos israelíes por semanas, dañó severamente la imagen de la armada, explicó el ministro.
“El intento casi tiene éxito”, expresó. “Causó un profundo daño en la confianza pública a la FDI ”.
La referencia del ministro a un “numero de altos oficiales” aparentemente contradice la versión de la policía, que dijo que creen que Harpaz actuó solo en la falsificación, y destaca la posibilidad de una amplia conspiración dentro de la fuerza.
Barak dijo que había armado un comité bajo el mando del general Yithak Brik, que tomaría los pasos para asegurar que eventos similares no sean repetidos. No dio ninguna indicación de qué acciones tomará dicho gabinete.