El ataque fue perpetrado por el grupo terrorista Hezbollah, al que algunos insisten en denominar partido político. ¿Será éste un partido político muy especial y único en el mundo? ¡No sé de ningún otro con semejante aparato militar! De hecho, los recursos bélicos de los cuales dispone lo han transformado en el amo y señor del Líbano. Hezbollah ocupa un rol central dentro del gobierno libanés y, por lo tanto, transforma al Líbano en responsable directo de todos los trágicos acontecimientos que sacuden, una vez más, a la región.
Es primordial destacar, además, el rol nefasto que tienen Siria e Irán estimulando la violencia, abasteciendo y dando cobijo a los terroristas. Contra su voluntad, Israel se ve forzado a actuar para defender a su población a fin de garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Es muy triste ver que para los terroristas cualquier civil no es más que un blanco de guerra. Ayer debimos lamentar el trágico asesinato, a manos del grupo terrorista Hezbollah, de la señora Mónica Saidman, ciudadana argentina e israelí. Sé, positivamente, que Israel no quiso llegar a este enfrentamiento y que aspira a que esta trágica espiral de violencia no avance aún más. Pero para eso son imprescindibles la devolución de los soldados secuestrados y el cese definitivo de los constantes ataques a civiles al norte de Israel.
Dentro de pocos días conmemoraremos el 12º aniversario del atentado a la AMIA, que costó la vida a 85 ciudadanos argentinos. Este funesto ataque también fue perpetrado por Hezbollah, el mismo grupo terrorista que sigue, incansablemente, su siniestra actuación.
La paz sólo podrá reinar en Medio Oriente el día en que no haya más espacio para grupos terroristas como Hamas o Hezbollah y cuando los países que los apañan, como Siria, Irán y el Líbano, asuman las consecuencias de jugar con fuego.
El autor es embajador de Israel en la Argentina.
La Nacion