Antes del encuentro, Ehud Olmert, se declaró dispuesto a la negociación con los palestinos, aunque matizó que está supeditada al reconocimiento de Israel y de los acuerdos pasados y a la renuncia a la violencia por parte de éstos.
Como ya hizo en Londres, Olmert quiere plantear su idea de impulsar un plan de ‘convergencia’ que prevé de forma unilateral la retirada israelí de la mayor parte de Cisjordania si fracasan los contactos con los palestinos.
El primer ministro israelí dijo que ‘lo que está en el centro de nuestras preocupaciones hoy en Israel es llegar a una negociación con la Autoridad (Nacional) Palestina’.
‘Estas son las condiciones de base para retomar la negociación’, indicó Olmert, quien añadió que su Gobierno está ‘preparado’ para ese diálogo sobre la base de la ‘Hoja de Ruta’.
El movimiento radical islámico Hamás que lidera el Gobierno palestino se ha negado a reconocer a Israel y los acuerdos pasados así como a renunciar a la violencia.
Por su parte, Chirac aseguró ante la prensa que las elecciones que han llevado al poder a Olmert ‘han demostrado la voluntad de los israelíes de conseguir la paz y la seguridad’ y agregó que el conflicto israelí-palestino ‘dura desde hace mucho tiempo’.
El jefe de Estado francés calificó de ‘esencial’ la instauración de una paz basada en la existencia de dos Estados que vivan el uno al lado del otro con seguridad.
Para ello la vía adecuada es la negociación, como dijo Chirac en la comparecencia ante la prensa y recalcaron después del encuentro fuentes francesas al informar sobre esa reunión.
Esas fuentes subrayaron que Olmert detalló cómo ve la situación para relanzar el proceso de negociaciones, mientras que Chirac replicó que la prioridad absoluta ha de ser un proceso negociado, al tiempo que expresó la voluntad de Francia de estar a disposición de las partes para ayudar.
Israel no habló de la ayuda internacional para el pago de los sueldos de los funcionarios palestinos, en medio del bloqueo de contactos entre el Gobierno de Hamás y la comunidad internacional, que se niega a cualquier diálogo mientras no cumpla las mismas condiciones que Olmert pone para negociar con los palestinos.
A este respecto, las fuentes francesas aseguraron que no se entró en detalle en la reunión, ya que sigue la discusión en la UE sobre qué sistema establecer para hacer esas eventuales ayudas, siempre con el criterio de que sean administradas directamente por el presidente de la ANP, Mahmud Abbás.
Francia, como en general la UE, pretende reforzar la figura del líder de la ANP, del que apunta que la legislación palestina le atribuye la responsabilidad de los contactos internacionales.
Por eso Francia respalda dar los medios a Abbás para que pueda desarrollar una eventual negociación, así como crear las condiciones para que el líder palestino y el primer ministro Olmert tengan los mejores contactos posibles.