El Ejército israelí estudiará la posibilidad de una investigación internacional acerca de la muerte de siete civiles palestinos, el pasado viernes en una playa de Gaza, declaró hoy el general Meir Kalifi, responsable del equipo de la que hizo Israel y que rechazó anoche su responsabilidad.
‘Si nos lo solicitan, las Fuerzas Armadas lo sopesarán’, dijo esta mañana el oficial militar a la radio pública pues ‘cualquier otra investigación de los hechos llegará a las mismas conclusiones’.
Los palestinos y la organización internacional de derechos humanos ‘Human Rights Watch’, uno de cuyos expertos analizaron el caso, responsabilizan a la artillería israelí por ese siniestro en el que perdieron la vida siete miembros de la familia Ghalia.
Por su lado, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, en declaraciones hoy al diario árabe Al Hayat de Londres, expresó dudas acerca de las conclusiones de la investigación israelí, e informó que enviará a un representante a Gaza para consultar con las autoridades palestinas.
El encargado de la Autoridad nacional Palestina (ANP) para las negociaciones de paz con Israel, Saeb Erekat, allegado al presidente Mahmud Abás, reclamó una investigación internacional.
De momento, Israel no ha respondido a esa propuesta a pesar de haber deslindado su supuesta responsabilidad en el grave incidente.
Según el equipo de investigadores del general Kalifi, la explosión que causó la muerte de siete miembros de la familia Ghalia en la playa de Gaza fue causada o por artefactos colocados por milicianos palestinos para el caso de una invasión de comandos israelíes, o una bomba u otra munición viejas que no estallaron.
La playa, a orillas del mar Mediterráneo, se encuentra al norte de la franja de Gaza, de donde Israel evacuó en agosto del año pasado dos de los 21 asentamientos judío desalojados en ese territorio, y empleado habitualmente por los milicianos para disparar con sus cohetes Al Kasam contra localidades hebreas vecinas.
El general Kalifi dijo a la emisora que expertos civiles participaron en el estudio de las pruebas, entre estas esquirlas de metal extraídas a uno de dos heridos atendidos en un hospital israelí.
‘Ese metal no pertenece a los proyectiles de 155 milímetros en poder de la artillería’, aseguró.
Según las autoridades palestinas fue uno de esos proyectiles el causante de la muerte.
‘Creo y estoy convencido, sin la menor duda, que no fue un proyectil israelí el que ocasionó la muerte de los siete miembros de la familia Ghalia’, afirmó aunque agregó: ‘nosotros todavía seguimos estudiando el incidente’.