Itongadol.- No, no me sorprendió, recuerdo ese 18 de enero, hace cuatro años, cuando llego la noticia de que, Alberto Nisman, ZL, fue encontrado muerto en el cuarto de baño de su casa, en algo que teatralmente intentó hacer creer que fue un suicidio.
No, no me sorprendió.
En el momento que Nisman dio a conocer sus graves acusaciones contra la dirgencia política Argentina de esos días surgieron en mi espontáneamente dos pensamientos.
1. ¡¡¡Qué hombre valiente!!!
2. ¡¡¡Que se cuide!!!
Fue estremecedor saber al día siguiente que lograron apagar su voz.
Pero el éxito de ese crimen que aun hoy no ha sido dilucidado, sera si nosotros olvidamos, es por eso que estamos aquí, en este bosque de Amistad Argentina-Israel, para no olvidar, para no perdonar, y para exigir que se haga justicia.
¡Nuestros sagrados escritos nos ordenan Tzedek, Tzedek Tirdof!!!, ¡Justicia, Justicia, Perseguiras!!!
Esto, que debería ser el undécimo mandamiento, no nos da opción como judíos de elegir si queremos o no justicia, es un mandamiento de vida, de esencia, no podremos seguir siendo judíos y vivir en la indiferencia. Tzedek Tzedek Tirdof!!!!
¿Como lo llamo el Presidente Reuven Rivlin? Un verdadero héroe de nuestros tiempos.
Alberto Nisman debe ser conocido y reconocido en todo el mundo, debe ser un ejemplo de orgullo y estudio para las nuevas generaciones, debe ser merecedor de entrar en los corazones de todos las mujeres y hombres de buena voluntad que quieren, y merecen, vivir en un mundo mejor, más justo, sin crímenes, donde la verdad no sea temida.
Donde gobernantes prostituidos, judíos o no judíos, sean condenados por sus delitos, paguen por el ocultamiento y obstaculización de la justicia, y no firmen acuerdos vergonzosos con los peores de los países del mundo.
Es en este lugar donde hace dos años pusimos la piedra fundamental de este monumento junto a la jueza Federal, Sandra Arroyo Salgado, la ex mujer del Fiscal Nisman, sus dos hijas Iara y Kala, quienes fuera acompañadas por el Periodista Steuerman, es aqui que hoy, junto a su Madre la Sra. Garfunkel, a quien deseamos larga vida, inauguramos este monumento.
Este será un lugar de reflexión y estudio para mantener viva la antorcha que el fiscal Nisman nos pide mantener viva, así como nosotros queremos conservar vivo su recuerdo.
Iie zijro baruj!!!
Por Hernán Felman