Mientras, la Autoridad Palestina se ha apresurado a condenar esta nueva masacre. Sharon, que se desplazó inmediatamente después de conocer la noticia al lugar de los hechos rodeado de fuertes medidas de seguridad, se preguntó «qué tipo de Estado palestino pretenden crear», tras comprobar el estado en el que había quedado el autobús de línea al que se subió un kamikaze palestino que hizo estallar la carga que portaba consigo, matando a 17 personas e hiriendo al menos a 40, cinco de las cuales se encuentran en estado grave.
«Las horribles imágenes que vemos hoy aquí de estos actos asesinos cometidos por los palestinos son más fuertes que cualquier palabra», declaró el primer ministro israelí. «Esta terrible situación es una continuación del terrorismo palestino contra el que lucharemos», añadió. Desde la Autoridad Palestina se han apresurado a contenar el atentado.
El principal negociador palestino, Saeb Erakat, condenó el acto terrorista en declaraciones a la cadena de televisión CNN, reiterando el rechazo de la dirección palestina a «la muerte de civiles, tanto palestinos como israelíes». «No podemos ser culpados por ello. Rechazamos cualquier intento israelí de echarnos la culpa o señalarnos con el dedo», añadió.
El atentado se produjo hacia las 8:00 horas locales cerca de un cruce en la parte occidental de Jerusalén, cuando el autobús se encontraba prácticamente lleno, siendo la mayoría de sus pasajeros estudiantes de un instituto.
La potente explosión dejó el autobús, que realizaba el trayecto entre el barrio de Gilo y la estación central de Jerusalén, reducido a un amasijo de hierros, tras proyectarle a varios metros de distancia.
Todos los heridos han sido trasladados a los hospitales cercanos mientras que la Policía busca otros posibles artefactos o terroristas en la zona. Por el momento ningún grupo u organización se ha atribuido la autorida del atentado.Fte e.Press Fto Maariv