Se trata de una actividad hostil, realizada a pocos kilómetros de la frontera, que contradice el compromiso asumido por Rusia de alejar de Israel a Irán y Hezbollah.
Según estos informes, los medios de observación permiten a los iraníes recabar información sobre la actividad de las fuerzas del Ejército israelí y, como resultado, encontrar puntos débiles para utilizar en un posible ataque futuro. De acuerdo con los reportes extranjeros las fuerzas israelíes destruyeron a principios de semana los dispositivos de observación colocados en el área.
Fuentes de seguridad declararon a la prensa local que estos temas se plantearán la próxima semana en las conversaciones entre el primer ministro Binyamin Netanyahu y el presidente ruso Vladimir Putin. Según las fuentes, se supone que Rusia debe alejar la actividad iraní del rango de 80 kilómetros de la frontera de Siria con Israel.
La Oficina del Portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel rehusó comentar sobre el incidente denunciado en los medios de comunicación extranjeros y solo dijo que “el Ejército de Israel no hace referencia a información de publicaciones extranjeras”.