El Rey Don Juan Carlos I dio la bienvenida esta tarde en el Palacio Real al presidente israelí, Mohse Katsav, y felicitó a su Gobierno por su plan de retirada de la franja de Gaza, un paso que es «reflejo del compromiso de Israel con la anhelada paz» con los palestinos.
En sus palabras al inicio del almuerzo ofrecido al presidente israelí, el monarca subrayó que en España hay una «comprensión realista de los imperativos de seguridad» de Israel y manifestó que los españoles siguen «con interés y ánimo de cooperación» este tiempo de «esperanza y oportunidad» que atraviesa la región de Oriente Próximo.
«Vivimos, ciertamente, momentos de mayor esperanza, pero no nos engañaríamos si no contempláramos también el riesgo de que todo el proceso se detenga una vez más», indicó el Rey.
Por ello, no quiso dejar pasar la ocasión sin felicitar al Gobierno hebreo «por su plan de desenganche de Gaza, reflejo del compromiso de Israel con la anhelada paz». Asimismo, mostró su esperanza de que a través de este camino «se pueda avanzar hacia la realización del horizonte, por todos compartido, de dos Estados conviviendo en paz y seguridad».
Don Juan Carlos Recordó en su discurso que va a cumplirse dentro de pocos meses el vigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel en 1986.
«Los avances logrados a lo largo de estos veinte años en todos los campos de nuestras relaciones, bien merecen una celebración a la altura de nuestra consolidada y fructífera amistad. No sólo habrá ocasión de hacer balance de lo realizado y de mirar al futuro, sino de arrojar nueva luz sobre la valiosa herencia sefardí, parte de la cual vais a tener la oportunidad de contemplar en Toledo y Córdoba», aseguró.
En este sentido, hizo hincapié en que España ya ha anunciado su firme propósito de abrir una Casa Sefarad «para el estudio y la difusión del rico legado sefardí, sin el cual nuestra historia no podría comprenderse plenamente».
Por su parte, Katsav recordó que Israel, como víctima del terrorismo, ha padecido en los últimos años muchas tragedias como la que sufrió España «aquella terrible mañana del mes de marzo» de 2004.
«El terrorismo palestino no permite reanudar el proceso de negociaciones. El terrorismo palestino causa una desgracia a ellos mismos; amenaza la vida de los ciudadanos de Israel y amenaza a la Autoridad Palestina y a los países árabes moderados», aseveró.
El presidente israelí dejó claro que el terrorismo palestino puede provocar un deterioro de la situación. «Si la Autoridad Palestina fuera contra el terrorismo tal y como se comprometió en la «Hoja de ruta» se podría alcanzar la reconciliación y la paz», añadió.
«PASOS HISTÓRICOS» CON LOS PALESTINOS En su opinión, Israel ha dado «pasos históricos» en los últimos doce años en sus relaciones con los palestinos: los Acuerdos de Oslo, la adopción de la Hoja de ruta y ahora el plan de desconexión de Gaza. «En nuestras relaciones con los palestinos, hemos llegado al punto más bajo desde 1967, aunque las diferencias políticas que existen entre la Autoridad Palestina y el Gobierno de Israel son las más pequeñas que ha habido desde 1967», puntualizó.
Katsav señaló que el pueblo judío tiene una historia de más de 1.500 años en España con siglos de creatividad en el ámbito de las letras y las ciencias. «Aquí surgieron grandes figuras del judaísmo y aquí ocurrió la terrible tragedia de la expulsión de un pueblo entero del territorio de España mediante una orden de expulsión firmada por los Reyes hace 500 años», indicó.
La expulsión y la inquisición, a su juicio, forman parte de las tragedias que colman la historia del pueblo judío. En el transcurso de la Edad Media, los judíos fueron expulsados de la mayoría de los países de la Europa cristiana, pero la memoria de la expulsión de España es la que permanece profundamente grabada en la conciencia de nuestro pueblo, como un acontecimiento singular, por lo que significa la España en la historia del pueblo judío», explicó.
El mandatario israelí recordó que durante generaciones los judíos tuvieron que vivir como exiliados con una relación «ambivalente» hacia España: «amaron su cultura, su idioma y su legado, pero también se atormentaban con el recuerdo del desgarramiento de la expulsión y sus consecuencias».
Por último, se refirió al próximo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel. «Desde que ello ocurriera hace 20 años, se desarrollan múltiples actividades políticas cuyo cenit fue la Conferencia de paz de Madrid (en 1991) que ha tenido una trascendencia histórica».
Katsav subrayó que España, «estrechamente vinculada» a judíos y árabes por lazos culturales e históricos, «puede brindar su aportación al proceso de paz a favor de los pueblos de Oriente Próximo». En este sentido, subrayó que como dos pueblos que poseen en común el Mar Mediterráneo, españoles e israelíes tienen «intereses políticos, económicos, culturales y sociales comunes», al creer en los mismos valores.
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