Itongadol/AJN.- El consentimiento de los 28 Estados miembros de la Unión Europea es necesario para aprobar las nuevas sanciones contra la República Islámica, e Italia es el único país que se opone al programa.
Israel estuvo presionando a Italia en las últimas semanas para que deje de bloquear las nuevas sanciones de la UE contra Irán. Altos funcionarios israelíes explicaron que, en abril, el director general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Yuval Rotem, invitó al embajador italiano en Israel, Gianluigi Benedetti, a una reunión en Tel Aviv para expresar su descontento con la posición italiana que impide la aplicación de nuevas sanciones al régimen iraní.
Este nuevo paquete de sanciones fue introducido por Gran Bretaña, Francia y Alemania, con el objetivo de sofocar el programa de misiles iraní y las actividades iraníes en Siria, Líbano, Iraq y Yemen. El objetivo del programa era mostrarle al gobierno de Trump que la UE es seria en su actividad contra Irán y así convencer al presidente estadounidense de no retirarse del acuerdo nuclear.
El embajador italiano, en la reunión con el Director General del Ministerio de Relaciones Exteriores, aclaró que su país estaba bloqueando las sanciones contra Irán porque creían que el momento no era el adecuado.
Un alto funcionario israelí comentó que las dudas de Italia se derivan de una serie de contratos comerciales firmados por empresas italianas en Irán que se estima que valen miles de millones de euros y podrían ayudar a Italia a superar su crisis económica.