Itongadol/AJN.- Mientras Hamás y la Autoridad Palestina luchan por el poder, Yuval Steinitz afirmó que Israel no debe ser atraído por los problemas internos palestinos.
Mientras dos millones de habitantes de Gaza rompen su ayuno durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, gran parte del territorio está sumido en la oscuridad y las casas tienen que depender de generadores o baterías para las comidas de la familia.
Los cortes de electricidad, un pilar de la vida en una década de gobierno de Hamás en la bloqueada Franja de Gaza, nunca fueron peores.
La energía sólo dura cuatro horas seguidas, de 14 a 18, y los apagones podrían crecer aún más en medio de una creciente lucha por el dominio del poder entre el grupo islámico Hamás y su rival en Cisjordania, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
Abbas, cuyo gobierno paga a Israel por la electricidad, aumentó la presión financiera sobre Hamás en las últimas semanas al amenazar con reducir sus fondos, con la esperanza de obligar a sus rivales a ceder terreno.
Pero en un nuevo giro, el ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz, afirmó que detendría cualquier recorte adicional de electricidad hasta una revisión posterior.
Steinitz argumentó que Israel no debe ser atraído hacia un problema interno palestino, una decisión que también protege a Hamás, el enemigo de Israel, contra Abbas.