AJN.- Por Roxana Levinson, corresponsal en Israel. El ex jefe de gabinete del primer ministro Binyamin Netanyahu está involucrado en una causa por corrupción y tráfico de influencias. La policía asegura haber encontrado pruebas suficientes para procesarlo por una larga lista de delitos y trasladó la causa a la Fiscalía del Estado.
La policía recomienda procesar a Ari Harrow, que era jefe de gabinete de la oficina del primer ministro Netanyahu. Los investigadores aseguran haber hallado pruebas para procesarlo por los delitos de soborno, fraude y abuso de confianza, estafa y lavado de dinero agravado.
Antes de asumir el cargo, Harrow firmó un acuerdo sobre conflicto de intereses en virtud del cual se comprometió a vender una empresa que era de su propiedad y no ocuparse más de los asuntos relacionados con dicha empresa. La investigación indica que la venta que realizó Harrow fue ficticia y que siguió obteniendo réditos y ocupándose de sus negocios. Además, obtuvo ventajas para su compañía en el marco de su puesto en la oficina del primer ministro.
El abogado Arnon Harel fue indagado bajo sospecha de haber manejado la supuesta operación de venta y la policía recomienda demandarlo por los delitos de estafa y lavado de dinero, agravados por las circunstancias.
La investigación comenzó hace un año y decenas de personas fueron interrogadas y fueron confiscados documentos, cuentas bancarias y recibos por valor de millones de shekels.