Itongadol.- Los residentes del Aravá Central enfrentan muchos desafíos, incluyendo el clima severo, la gran distancia entre las comunidades y la falta de accesibilidad a los recursos disponibles en los centros urbanos. Htawshae Lum Hkawng, estudiante del AICAT y de la Universidad de Tel Aviv, y oriundo de Birmania, describió su experiencia en el desierto del sur, donde además de los grandes conocimientos adquiridos, formó una familia.
“Soy de Birmania. En 2011 llegué a Israel y comencé a estudiar en el programa de diploma de agricultura en AICAT (Centro Internacional Aravá de Capacitación en Agricultura). Fue una experiencia verdaderamente increíble. Aprendí a cultivar desde el primer paso: sembrar, podar, alimentación, esterilización, irrigación y limpieza hasta la cosecha; embalaje, limpieza y mantenimiento de la finca bajo los invernaderos y casas netas. El modelo del programa de combinar la teoría de la clase con el trabajo práctico en la granja me ha dado las herramientas que necesito para seguir y convertirme en un granjero exitoso.
Cuando regresé a casa después de terminar mi grado, empecé a trabajar en una organización llamada Kachin Baptist Convention (KBC), que en realidad me había enviado a AICAT para estudiar. Trabajé como gerente de una granja de demostración orgánica y luego, como coordinador del programa de seguridad alimentaria hasta que me uní a un programa de maestría en ciencias de las plantas con énfasis en la seguridad alimentaria y el cuidado alimentario. Durante mi tiempo en KBC, trabajé con más de 500 agricultores en diferentes áreas dentro del estado de Kachin en Birmania. En Israel no solo aprendí a manejar la agricultura, sino también a iniciar y dirigir una agroindustria exitosa, produciendo y distribuyendo los productos de los agricultores.
Uno de los desafíos fue tomar mis habilidades aprendidas en AICAT y adaptarlas a Birmania. Por ejemplo, cuando cultivábamos tomates en Israel, usamos cuerda para plantar tomate. En casa, usé brotes de bambú, estanterías y fertilizantes. En términos de productos cultivados, nos centramos en el arroz en Birmania porque es un elemento básico de nuestra dieta. Proporcionamos a los agricultores con técnicas de cultivo y consejos sobre recolección, molienda, envasado y distribución del arroz a los clientes.
Estoy muy agradecido a AICAT por darme el conocimiento para prosperar en mi negocio y por presentarme a mi compañera de vida. Mi esposa era una estudiante de AICAT y aunque ambos proveníamos de Birmania, no nos conocíamos porque ella es del sur y yo soy del norte. El 9 de abril de 2013, nos casamos y ahora tenemos un hermoso hijo de 2 años. Lo llamamos Htawshae Arava Hkawng Lum porque extrañamos y amamos el Aravá y porque está lleno de recuerdos frescos y maravillosos para nosotros.
Recientemente, me enteré de una oportunidad en el boletín AICAT que me ayudaría en mis metas a largo plazo. Solicité y acepté este programa: maestro de las ciencias vegetales con un énfasis en la seguridad y el cuidado alimentario. Actualmente soy uno de los estudiantes de maestría en el marco de la asociación conjunta de AICAT y la Universidad de Tel Aviv, entrando en mi cuarto semestre. Creo firmemente que he tomado la decisión correcta y al final, el conocimiento adquirido con este programa me traerá más éxito en el sector agrícola”.