AJN/Itongadol (Por: Neta Chakhanovsky/mako).- Los «refugiados» en Portugal: Tras el anuncio de que Portugal les permite a los israelíes presentar una solicitud de asilo y conseguir un visado de refugiado a la sombra de la guerra Espadas de Hierro, muchos israelíes ya aprovecharon la oportunidad, llegaron a territorio de Portugal y presentaron la solicitud. Ahora resulta que se trata de un trámite bastante sencillo y rápido, al final del cual se les concede el permiso para permanecer en Portugal durante meses, trabajar legalmente e incluso recibir ayuda gubernamental.
Cabe recordar que hace unos dos meses se publicó en mako que Portugal les abre sus puertas a solicitantes de asilo israelíes, en una decisión según la cual, tras la guerra, los israelíes que lleguen a Portugal podrán solicitar asilo y solicitar una visa como refugiados por nada. Se trata de una medida similar a la llevada a cabo por Portugal para decenas de miles de ucranianos que han sido absorbidos en los territorios del país desde la guerra en Ucrania. Desde entonces, parece que se han presentado muchas solicitudes.
«Fui a las oficinas de Inmigración. Se me acercó una empleada y le dije que había ido a pedir una visa de refugiado», cuenta Yaron, que solicitó asilo en Portugal y actualmente vive en Lisboa. «Enseguida me preguntó si era de Israel y le dije que sí. Dijo que no había problema y me trajo formularios. Y listo, en una hora y media tenía esa página, que da permiso de residencia y trabajo por dos meses. Hay que venir a renovarlo cada dos meses hasta que haya una decisión sobre el tema».
Respecto a su elección de Portugal, explica: «Es un país al que es muy fácil emigrar: llegás, das el pasaporte y recibís permiso de trabajo y residencia. Realmente parece una operación por tiempo limitado, mientras dure la guerra. Por eso elegí esta visa: porque no necesitás más que un pasaporte israelí válido».
Hasta la guerra Espadas de Hierro no hubo un solo israelí que haya pedido asilo en Portugal, ni siquiera en operaciones anteriores. «Hasta hoy nadie pensaba que fuera un motivo para darles asilo a los israelíes en el país», explica Nufar Bar, una abogada recibida en Israel que vive y trabaja en Portugal como consultora y trabaja con abogados locales. Según ella, «esta visa puede ser relevante para personas que no tienen otra opción, como familias que han abandonado todo y no tienen medios de subsistencia. La solicitud de asilo les otorga a sus titulares derechos sociales».
Sin embargo, parece que todavía no es una solución de oro: «El problema es que todo es muy nuevo», dice Bar, «y no sabemos cuánto durará. Quizá Portugal decide arbitrariamente que ya no es relevante o que la situación objetiva en Israel ha cambiado desde el 7 de octubre. Para ser honesta, la situación cambia constantemente. Tan pronto como la gente comience a regresar a sus hogares en Israel se reducirá significativamente la posibilidad de seguir recibiendo solicitudes».
Desde octubre pasado, la oficina de Bar ha acompañado personalmente a muchos israelíes que llegaron a Portugal y optaron por solicitar esa visa: «Acompañamos a familias que literalmente se levantaron, guardaron sus pertenencias en una valija y se subieron al primer avión que encontraron. Están aquí en una situación en la que no tienen sustento, su casa está en la frontera y es imposible alquilarla. Ni siquiera han decidido si han encontrado aquí una nueva vida o están esperando a que se les pase el enojo. La sensación es que intentaron salvar sus vidas.» Además, cuenta: «Conocimos a jóvenes que estaban en festivales en el Sur el 7 de octubre y actualmente no pueden afrontar la idea de quedarse en Israel. La mayoría de la gente estaba perdida.»
Junto a esto, también hubo israelíes que vieron en la visa de refugiado la apertura a un nuevo camino. «También hay jóvenes que aprovecharon esta oportunidad para venir, obtener un permiso de trabajo inmediato y encontrar trabajo. Es la forma más fácil de llegar a Europa y vivir aquí, pero es importante decir que ese no es el objetivo de la solicitud de asilo y también hay que saber que los salarios aquí no son ciertamente altos», señala.
Desde un punto de vista práctico, la presentación de una solicitud de visa no es complicada, así dicen. «En la etapa inicial, más allá de la ciudadanía israelí, no hay más requisitos. Solo se necesita traer un pasaporte válido y no se necesita demostrar nada. Tenés que ir a las oficinas de Inmigración y decir: ‘Soy de Israel y pido asilo’. Allí te piden que llenes formularios y, en ocasiones, también te dan un folleto que explica sobre derechos y obligaciones. Después te toman las huellas dactilares biométricas y una fotografía de frente. Al final, te dan la página de aprobación de la solicitud de asilo, que también es un permiso de trabajo.» Según ella, en total el proceso dura un día.
«Me estaba buscando a mí mismo. Salí del país muy rápido»
Como se mencionó, la aprobación de la solicitud de asilo también es un permiso de trabajo y con él también se puede obtener un número fiscal a los efectos de pagar impuestos, entre otras cosas, y también abrir un expediente ante la Seguridad Social. Según Bar, no se trata de la visa de refugiado en sí misma, sino de una solicitud de visa válida durante unos dos meses hasta una nueva prórroga para obtener una visa o programar una entrevista concertada. En la fase de entrevista, que se celebra más tarde, es probable que pidan pruebas del desalojo de su residencia en Israel u otras circunstancias que puedan reforzar la solicitud de asilo, según Bar. «La solicitud tiene el potencial de convertirse en residencia después de entre seis y nueve meses según la solicitud de asilo, que es válido por tres años».
«Sin embargo, no les recomiendo a quienes lleguen confiar en eso. Les recomiendo intentar inmediatamente encontrar un trabajo aquí o actuar para convertir esta visa en otra visa, debido a la incertidumbre». También señala, como otra forma de permanecer en el país, que las visas de turista se han prorrogado automáticamente para todos los turistas en Portugal hasta junio de 2024.
Matan Sion (38), originario de Haifa, líder de círculos internacionales de hombres hebreoparlantes en Israel y el mundo, también se fue a Portugal por la guerra para solicitar una visa de refugiado. «Dejé el país muy rápidamente. Me estaba buscando a mí mismo, vi el artículo y me di cuenta de que en Portugal existía esa posibilidad. Vi videos de abogados hablando sobre cómo obtener la visa y al principio algunos decían que había que esperar siete días en el aeropuerto y que tal vez me alojarían en un albergue para refugiados. Todo tipo de intimidaciones», cuenta Sion.
A pesar de las preocupaciones, Sion decidió llegar al aeropuerto de Lisboa e intentarlo. “Decidí ir allí y todavía no sabía al cien por ciento dónde terminaría. En el aeropuerto me dijeron que fuera a una reunión al día siguiente a las diez de la mañana, en sus oficinas. A las cuatro de la tarde ya había recibido la visa de refugiado. Me preguntaron si estaba buscando un lugar para vivir y si tenía algo para comer y les respondí que por el momento estaba bien. Me dijeron que fuera a un centro de refugiados para encontrarme con una trabajadora social, que me daría toda la información que necesitaba. Me comuniqué con el centro de refugiados, esperé 30 días por una cita y fui. Allí me ayudaron mucho y me dieron los medicamentos y el tratamiento médico que necesitaba, completamente gratis. También dan psicólogo y clases de portugués gratis.»
Contrariamente a la explicación de Bar y a la experiencia de Yaron y otros, Sion dice que recibió la visa de refugiado y no solo una solicitud de visa: «Me explicaron que en aproximadamente un año sabré si recibo una visa por 5 años. Es una visa de refugiado, en el lugar y a todos los efectos, y no tengo que esperar por una entrevista», afirma. «No me dijeron que necesitara renovar esa visa, sino todo lo contrario: cuando pregunté cómo renovarla y cuándo, me dijeron que era válida hasta junio de 2024.»
Sion subió varios videos a las redes sociales para compartir la experiencia adquirida en el camino hacia la obtención de la visa y disipar las inquietudes de otros. «Vi que había mucha información incorrecta en Internet y quise simplificar la situación para que la gente entienda que es realmente sencillo y posible. Mucha gente se puso en contacto conmigo y me hizo preguntas. Algunos están muy asustados, algunos ya están aquí, otros no saben si venir o no. Creo que es una solución muy acertada para quien busca un lugar donde instalarse por un tiempo», afirma, y subraya: «Me siento aquí rodeado de mucha gente que trata de ayudar. La gente aquí es agradable. La trabajadora social se rió y dijo que incluso si este no es el país más rico del mundo, al menos la gente sonríe. Le respondí que es exactamente lo que estoy buscando.»