AJN/Itongadol.- Un diminuto grupo de judíos iraníes en la sinagoga central de Teherán, Yusef Abad, celebró el miércoles una ceremonia -la primera desde 2020- para recordar al primer líder supremo de la República Islámica de Irán, Ruhollah Khomeini, fallecido el 3 de junio de 1989.
Beni Sabti, un experto en Irán del Instituto de Estrategia y Seguridad Jerusalem, dijo a The Jerusalem Post que este es “otro ejemplo en el que los judíos tienen que obedecer y guardar silencio y hacer las acciones correctas”.
Sabti, quien nació en Teherán y habla persa con fluidez, agregó con respecto al memorial de Khomeini que los judíos iraníes han sido convertidos en prisioneros o rehenes y muchos están experimentando el «síndrome de Estocolmo».
Según la Asociación Estadounidense de Psicología, el síndrome de Estocolmo se define como «una respuesta mental y emocional en la que un cautivo (por ejemplo, un rehén) muestra aparente lealtad, incluso afecto, hacia el captor».
Se estima que la comunidad judía de Irán tendría 9.000 miembros en 2022, en un país de mayoría musulmana de 86,7 millones.
Informes de derechos humanos y de la ONU muestran que los judíos iraníes son tratados como ciudadanos de segunda clase.
Sabti dijo que una imagen de la ceremonia mostraba el malestar de los judíos con el evento. Sabti dijo que un “clérigo musulmán llega a una sinagoga. Ambas partes no aceptan esto. Los judíos han invitado al clérigo musulmán a hablar sobre Khomeini. Es un clérigo menor porque su nombre no fue citado en el artículo del periódico» Fararu, controlado por el régimen.
“Si fuera famoso tendrían que mencionar su nombre”, dijo.