Itongadol.- El clérigo afiliado a Hezbollah Sheikh Sadiq al-Nabulsi expresó que una »guerra con Israel podría liberar al Líbano de su actual crisis política y económica».
«La existencia de Israel es un acto de guerra contra nosotros. No es Hezbollah quien instiga a la guerra. La mera existencia de Israel es una agresión contra Líbano», agregó el clérigo, en una entrevista con la televisión libanesa Al-Jadeed a principios de este mes, según una traducción publicada por MEMRI.
Además, Sadiq al-Nabulsi se refirió al actual estancamiento de los intentos en Líbano de elegir un presidente, advirtiendo que «si a pesar del diálogo y de los diversos entendimientos e iniciativas no somos capaces de alcanzar una fórmula para elegir un presidente, la guerra podría resultar la mejor forma de cambiar la ecuación».
«La guerra es esencialmente un acto político que busca cambiar el equilibrio de poder, ¿verdad?», añadió.
Cuando se le preguntó si creía que Hezbollah debería lanzar una guerra contra Israel, el clérigo fue contundente: «Sí, Hezbollah y la resistencia quieren cambiar el equilibrio de poderes en Líbano y en la región, y no debemos avergonzarnos ni tener miedo de decirlo».
El aumento de las tensiones en la frontera entre Líbano e Israel
Las declaraciones de Nabulsi se produjeron en medio de un aumento de las tensiones a lo largo de la frontera entre Líbano e Israel. Hace unos dos meses, agentes armados de Hezbollah instalaron dos carpas de campaña en territorio israelí, en la zona de las granjas de Shebaa, y el acto se hizo público a mediados de junio.
Al parecer, Israel realizó grandes esfuerzos diplomáticos a través de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) para convencer a Hezbollah de que traslade las carpas de nuevo a territorio libanés, pero Hezbollah y funcionarios libaneses insistieron en que la zona en la que se encuentran actualmente pertenece a Líbano.
Durante un discurso pronunciado la semana pasada, el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, aseguró que Israel «no se atrevería» a actuar contra las carpas, ya que Hezbollah respondería a cualquier acción de este tipo.
Nasrallah reiteró que las carpas se encuentran en territorio libanés, no israelí, y que sólo se levantaron después de que las autoridades israelíes empezaran a construir una valla alrededor de la aldea de Ghajar, que está dividida en la mitad por la Línea Azul, con la mitad en Líbano y la otra mitad en Israel.
Por otro lado, en las últimas semanas se produjeron repetidos enfrentamientos entre ciudadanos libaneses y fuerzas israelíes a lo largo de la frontera libanesa.
Poco antes del discurso de Nasrallah, tres miembros de Hezbollah resultaron heridos tras intentar dañar la valla fronteriza. Nasrallah informó que los incidentes estaban «siendo investigados» y que se tomarían las «medidas necesarias» una vez concluida la investigación.
El secretario general de Hezbollah exigió también que Israel se retirara de la parte norte de Ghajar, así como de la zona de las granjas de Shebaa, las colinas de Kfarchouba y cualquier otro lugar en disputa a lo largo de la frontera.
Hace dos semanas, se disparó un misil antitanque contra la aldea de Ghajar, dividida a la mitad por la Línea Azul. En respuesta al disparo del misil, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) lanzaron ataques de artillería contra emplazamientos cercanos a las localidades de Kfarchouba y Halta. Las IDF dispararon más de 15 proyectiles hacia el sur de Líbano, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa.
El jueves por la noche se declaró un incendio en la frontera, cerca de la localidad de Blida, al sur de Kiryat Shemona, y el reportero Ali Shoeib, afiliado a Hezbollah, culpó a las fuerzas israelíes del incendio.
Finalmente, soldados libaneses, soldados israelíes y personal de la FPNUL se pusieron en alerta en la zona de Kfarchouba después de que ciudadanos libaneses empezaran a pavimentar una ruta cerca de una barrera de hormigón israelí instalada cerca de la Línea Azul. Se cree que las fuerzas israelíes lanzaron una granada de humo después de que soldados libaneses y periodistas libaneses se acercaran a la zona.